Jordi Pujol, "consternado" ante el encarcelamiento de sus ex colaboradores

El ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol asiste "consternado" al encarcelamiento de Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, dos de sus más estrechos colaboradores durante gran parte de su largo mandato al frente de la Generalidad ahora suspendidos.

Su hijo y portavoz de CDC, Oriol Pujol Ferrusola, ha desvelado que el ex presidente "arrastra un punto de tristeza" y "no se ha tomado muy bien" las informaciones sobre la trama de presunta corrupción urbanística en varios municipios catalanes que implican directamente a Alavedra y Prenafeta, entre otros.

En la misma rueda de prensa en la que ha dado a conocer la decisión de CDC de suspender temporalmente de militancia a estos dos ex altos cargos de la Generalidad, Oriol Pujol ha asegurado que su padre está especialmente dolido por la "estimación y afecto" que profesaba a Alavedra y Prenafeta.

El portavoz convergente ha recordado que ambos militantes de CDC fueron colaboradores estrechos de Jordi Pujol durante años ya que Alavedra asumió la cartera de Economía de la Generalidad, además de la de Gobernación e Industria y de encargarse, entre otras cosas, de la negociación del modelo de financiación que trajo la cesión de impuestos.

En su época de presidente de la Generalidad, Jordi Pujol defendió siempre la gestión de Alavedra incluso cuando desde la oposición se le criticaba por formar parte del denominado "sector negocios" de CDC y por sus relaciones con personajes que luego acabaron en prisión como el empresario Javier De la Rosa y el ex juez Luís Pascual Estevill.
Por su parte, Lluís Prenafeta fue la mano derecha de Pujol en la década de los ochenta desde su responsabilidad como secretario general de Presidencia del gobierno catalán.

A principios de los noventa, la Fiscalía de Cataluña inició una investigación por supuestas incompatibilidades entre su actividad pública y empresarial, después de que el sindicato CNT y un grupo de abogados le acusaran de aprovecharse de su cargo público para intereses personales en la concesión de servicios y equipamientos de la Generalidad, caso que precisamente el juez Estevill acabó archivando.