L D (EFE) Trinidad Jiménez reaccionó de esta manera a los comentarios que el cardenal arzobispo Antonio María Rouco hizo durante la apertura del sínodo del Arzobispado de Madrid sobre el "pecado masivo" que se comete en esta ciudad, donde opina que "la renuncia a la fe católica empieza a ser una realidad".
Tras señalar que había sido educada en la educación católica, Jiménez dijo que no consideraba que la jerarquía católica no estaba respetando los principios que le habían enseñado. La portavoz de la oposición socialista en el ayuntamiento de Madrid dijo que "lo que está haciendo la Iglesia es una vuelta a una posición que en el siglo XIX tuvo una gran acogida, que fue el regreso a lo antiliberal, a lo fundamentalista, por parte de la Iglesia católica, que el Concilio Vaticano II consiguió frenar, reformar y modernizar. Ahora, de nuevo, volvemos a lo mismo".
Sobre la referencia de Rouco Varela al "pecado masivo" Jiménez dijo: "Pero qué es pecar. La iglesia, mejor dicho, la jerarquía católica, cree que una mayor igualdad, una mayor libertad, la defensa contra la discriminación supone en alguna medida pecar, pero para mí pecar está en algo mucho más grave que es permitir la pobreza". En su opinión, "aquellos que luchan contra la violencia, o los que luchan por erradicar la discriminación son los que realmente mejor defienden los valores de la iglesia católica. Esos son los valores de la Iglesia católica y si no, que se lo pregunten a los católicos de verdad".
Jiménez olvidó la tradición y mayoría católica de España cuando insistió en la necesidad de preguntar a la jerarquía de la Iglesia católica "por qué quiere convertirse en portavoz de una pequeña minoría", lo que en su opinión, "sólo les va a conducir a crear una desafección cada vez mayor por parte de los ciudadanos que se sienten y viven como católicos hacia esa jerarquía que vive completamente alejada de la realidad".