LD (V. Gago) Además de la denuncia en los juzgados de Plaza de Castilla, los promotores de la campaña proclaman un manifiesto en el que aplican a Pío Moa el consabido procedimiento estalinista del estigma –en este caso: "personaje de la extrema derecha franquista"–, la imputación –en este caso, supuestas injurias– y finalmente el veredicto de la censura y la represión.
La denuncia se presentó este lunes en los juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, por catorce personas. Uno de sus promotores, Hugo Martínez Abarca, es portavoz de Izquierda Unida en la Junta Municipal de Chamberí.
La federación política de extrema izquierda ha hecho suya la iniciativa, convirtiéndola en una campaña de propaganda con un lema típicamente totalitario: "Denuncia a Pío Moa".
En la web I love IU, una plataforma de blogs de afiliados y simpatizantes comunistas creada por emulación de la pionera Red Liberal, se pregona constantemente la imagen de la campaña, una señal de tráfico en la que una caricatura de Pío Moa aparece tachada por el signo rojo de la prohibición. Junto a ella, circulan consignas como "Sé un buen tío y denuncia a Pío" y "No seas boa y denuncia a Moa".
Al mismo tiempo, se ha proclamado un manifiesto en el que se recogen firmas a favor de la persecución penal del escritor.
Entre otros anatemas, se le tacha de "personaje de la extrema derecha franquista" y de "revisionista" con la doctrina de la Historia de la Guerra Civil y del Franquismo. Se descalifican como "repugnantes" sus investigaciones, se le imputan injurias a las víctimas del franquismo y se le equipara a los pro-etarras que hacen apología del terrorismo.
Esta ortodoxa representación del desecho humano, característica de los procedimientos totalitarios de aniquilación, sirve de base a los manifestantes para justificar su demanda represora al Estado:
"La extrema derecha española", concluyen, "no debe permanecer en la privilegiada impunidad de la que parece gozar y los delitos cometidos por Pío Moa deben someterse a la Justicia como sucedería si cualquier otro ciudadano se refiriera a otras víctimas de otros terrores asesinos en los términos en los que lo hace Moa".
Aunque la equiparación a los apologetas del terrorismo carece del menor fundamento y se esgrime con el propósito de demonización inherente a los métodos del Comunismo ayer como hoy, se da la circunstancia, precisamente, de que la doctrina de los jueces españoles, a través de sus recientes sentencias, es justamente la de velar con el mayor celo por la libertad de exaltación del terrorismo y de escarnecimiento contra sus víctimas, como se verifica, sin ir más lejos, en la decisión comunicada este lunes por la Audiencia Nacional, de archivar la denuncia contra el grupo pro-terrorista de punk-rock Soziedad Alkohólika. Como ha informado Libertad Digital, en el mismo Auto se condena a las víctimas a pagar los gastos que su denuncia ha causado a la burocracia judicial.