(Libertad Digital) El terremoto de la ciudad iraní de Bam, que ha dejado de momento 20.000 muertos, ha suscitado que decenas de países hayan puesto en marcha el envío de ayuda humanitaria urgente, a petición del régimen iraní.
España, sin ir más lejos, ha anunciado que aprobará una ayuda de 20 millones de dólares para combatir la penuria de los supervivientes y, además, este domingo envió un primer avión con un hospital de emergencia y una planta potabilizadora de agua, como le había pedido el Gobierno de Irán.
Sin embargo, la petición de ayuda internacional que lanzó el régimen iraní el pasado viernes, pocas horas después de conocerse la tragedia, ya resultó llamativa cuando oficialmente se pedía dicha ayuda a todos los países del mundo excepto a Israel. El Gobierno israelí, no obstante, hizo llegar sus condolencias al régimen de los ayatolás e incluso le ofreció ayuda. "A pesar de todas nuestras divergencias, en momentos como estos es necesaria la movilización de la comunidad internacional", dijo el sábado el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Silvan Shalom.
En la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), desde donde ha salido este domingo el primer avión español con ayuda humanitaria, el embajador de Irán en España, Morteza Alviri, ha agradecido este primer envío y ha explicado que no son necesarios voluntarios en la zona del terremoto, porque "desde el principio se cubrió el cupo necesario y lo que más urge son hospitales de campaña, tiendas de campaña y material básico". Alviri también ha dicho que su embajada ha abierto una cuenta bancaria para recibir donativos y ha explicado que "el dinero que se recaude" se transformará en "material necesario para los damnificados".