(Libertad Digital) Tests psicotécnicos e incluso preguntas del examen de titulado en desactivación de explosivos son algunas de las pruebas que se han podido recuperar. De la custodia de toda esta documentación, que se guarda para su posterior utilización en exámenes, o de su destrucción se encarga la propia dirección general de Seguridad Ciudadana. Es en el seno de ésta donde se han producido los hurtos, en los que están implicados miembros de la policía autonómica, vigilantes de seguridad y personal administrativo.
La investigación se inició en el mes de febrero, cuando se descubrió la posesión de un examen oficial en manos de una persona ajena al Cuerpo y se sospechó que serían, probablemente, muchos más. Las declaraciones de un vigilante esclarecieron la manera en la que se producían los robos: se aprovechaban los fines de semana, cuando la vigilancia era menor, para sustraerlos de aquéllos destinados a ser destruidos por la trituradora. El mismo vigilante aportó como prueba diversos formularios y dos CD que incluían temarios sobre las pruebas de acceso.
Una vez conocidos estos hechos la Consejería de Interior modificó la prueba del pasado 20 de marzo con el fin de evitar similitudes con la del año anterior y garantizar de esta forma la objetividad. A dicha prueba se presentaron cerca de 10.000 candidatos que optaban a una plaza en la mayor promoción de la policía autonómica catalana de la historia.
De esta trama de sustracciones habló este jueves la consejera de Interior, Montserrat Tura, que manifestó que se actuará con "contundencia" si se logra demostrar responsabilidad o que se han producido beneficios a raíz de esta actuación. La consejera señaló que se indagará y se exigirán las pertinentes responsabilidades si se descubre que es cierto que hay personal administrativo, vigilantes de seguridad y policía autonómica que "juegan irresponsablemente" con los documentos.