L D (EFE) En un comunicado, Fomento indica que la CIG se creó en el denominado Acuerdo de Madrid el 10 de octubre de 1995, con el objetivo de seleccionar el concesionario que construyera y explotara la sección internacional de una línea ferroviaria de alta velocidad entre Figueras y Perpiñán.
La nota indica que la CIG decidió concluir las negociaciones con la agrupación Euroferro, seleccionada entre seis candidaturas presentadas en primer lugar para este tramo y que forman Grupo Dragados, Bouygues Travaux Publics, DTP Terrassement y DV Construcción Durante los encuentros llevados a cabo durante varios meses, y que hoy la CIG "se ve obligada" a interrumpir, se analizó la "complejidad del contrato de concesión".
El motivo de interrumpir este proceso se debe a "la imposibilidad para los poderes públicos de aceptar los últimos planteamientos de la citada agrupación, incompatibles con los principios esenciales que rigen la institución concesional, recogidos en los pliegos de cláusulas de la concesión". Fomento señala que con el fin de cumplir el objetivo del Acuerdo de Madrid, es decir, la ejecución de una infraestructura integrada en la lista de proyectos prioritarios de las redes transeuropeas de transporte, adoptada por los Consejos Europeos de Corfú y Essen, la Cig hispano-francesa propone reanudar estas negociaciones.
Según constaba en la referencia del Consejo de Ministros del 30 de noviembre del 2001, en que se aprobaron las seis candidaturas, este proyecto tiene una longitud de 45 kilómetros y el paso por los Pirineos se efectúa por un tubo de 8.171 metros de longitud, de los que 7.317 discurren por el territorio francés y el resto por el español.
El presupuesto del trayecto, que servirá tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías, se estima en 714 millones de euros (unos 118.000 millones de pesetas) y se espera que sea utilizado por 3,5 millones de viajeros en su primer año de funcionamiento, con un tráfico de 4,2 millones de toneladas. Los candidatos presentaban una oferta de explotación por 50 años, con posibilidad de hacer otro plazo óptimo desde su punto de vista.
La nota indica que la CIG decidió concluir las negociaciones con la agrupación Euroferro, seleccionada entre seis candidaturas presentadas en primer lugar para este tramo y que forman Grupo Dragados, Bouygues Travaux Publics, DTP Terrassement y DV Construcción Durante los encuentros llevados a cabo durante varios meses, y que hoy la CIG "se ve obligada" a interrumpir, se analizó la "complejidad del contrato de concesión".
El motivo de interrumpir este proceso se debe a "la imposibilidad para los poderes públicos de aceptar los últimos planteamientos de la citada agrupación, incompatibles con los principios esenciales que rigen la institución concesional, recogidos en los pliegos de cláusulas de la concesión". Fomento señala que con el fin de cumplir el objetivo del Acuerdo de Madrid, es decir, la ejecución de una infraestructura integrada en la lista de proyectos prioritarios de las redes transeuropeas de transporte, adoptada por los Consejos Europeos de Corfú y Essen, la Cig hispano-francesa propone reanudar estas negociaciones.
Según constaba en la referencia del Consejo de Ministros del 30 de noviembre del 2001, en que se aprobaron las seis candidaturas, este proyecto tiene una longitud de 45 kilómetros y el paso por los Pirineos se efectúa por un tubo de 8.171 metros de longitud, de los que 7.317 discurren por el territorio francés y el resto por el español.
El presupuesto del trayecto, que servirá tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías, se estima en 714 millones de euros (unos 118.000 millones de pesetas) y se espera que sea utilizado por 3,5 millones de viajeros en su primer año de funcionamiento, con un tráfico de 4,2 millones de toneladas. Los candidatos presentaban una oferta de explotación por 50 años, con posibilidad de hacer otro plazo óptimo desde su punto de vista.