(Libertad Digital) Tras la conmoción causada por el caso y en previsión de posibles agresiones, los responsables de Interior han decidido garantizar la integridad física del juez Rafael Tirado Márquez, titular del Juzgado número 1 de lo Penal de Sevilla. Según recuerda este sábado el diario El Mundo, Tirado, que creía que el acusado se hallaba cumpliendo condena y culpa a la Junta de Andalucía del desorden resultante, está siendo investigado por el CGPJ por la dilación en el cumplimiento de la condena a Del Valle por los abusos a su propia hija.
Ahora, los responsables de seguridad de Interior han decidido adjudicarle protección al juez, y desde el viernes dispone de una escolta policial. Estas medidas van en paralelo a las aplicadas al propio presunto asesino de Mari Luz, al que se aplican no sólo medidas de protección respecto al resto de reclusos, sino también un intenso protocolo antisuicidio, según afirma El Mundo.
Agresión a un hermano de Del Valle
Y es que los ánimos están caldeados en el barrio de El Torrejón. También el viernes, uno de los hermanos del presunto asesino de la niña fue agredido ante las cámaras del programa El buscador de Telecinco. Nada más empezar a hablar ante las cámaras, el mismo fue identificado por un grupo de vecinos que le increparon, hasta que uno de ellos le agredió por la espalda ayudado por otros cinco vecinos que presenciaban el suceso.
Según publica El Mundo, pese a los intentos del equipo de televisión de mediar en la agresión, un número creciente de vecinos de El Torrejón se sumaron a la misma, y continuaron golpeando al hermano de Del Valle una vez éste se hallaba tirado en el suelo. Éste se vio obligado a buscar refugio en un edificio hasta que hizo acto de aparición la Policía Nacional, informa El Mundo. A esta agresión, que materializa la tensión comprobada inicialmente el jueves a la llegada de los detenidos a Huelva, se suma el intento de linchamiento de otro hermano del presunto asesino el miércoles.
Del Valle pudo abusar de su hermana y lo intentó con una sobrina
Por otro lado, Catalina del Valle, de 35 años y hermana de Santiago, asegura a El Mundo que también sufrió abusos sexuales por parte de éste cuando contaba con cinco años, la misma edad de Mari Luz. El agresor, que contaba entonces con 13 años, afirma que "con esa edad las cosas se recuerdan".
"Entonces me callé, y cuando se lo dije a mi madre no pasó nada, por que era un tema tabú en aquella época". Tras una época en la que la familia perdió el contacto con Santiago del Valle, éste reapareció y pidió a otra hermana, Rosa (encarcelada también por el caso de Mari Luz), que le permitiera vivir con ella "por que estaba viviendo en una chabola en muy malas condiciones".
Catalina del Valle destaca que a partir de entonces Santiago tuvo mucho empeño, según indica El Mundo, en invitar a la hija de nueve años de Rosa "a tomar un refresco". La niña se negó en repetidas ocasiones pese a su insistencia, hasta que fue su propia hermana Rosa la que dijo "basta".
Catalina del Valle afirma que tras perder contacto con Santiago tras la desaparición de Mari Luz Cortés, y el hecho de que agentes de la policía se presentaron en su casa en Cartaya (Huelva) para preguntarle por su paradero, "nos hizo sospechar aún más" de su hermano. Lo que la sorprende es que su hermana Rosa "estuviera implicada en la muerte de la niña".