Interior deja a Melilla sin los policías que luchan contra la inmigración clandestina

Según informa este sábado el diario La Razón, los miembros de la Policía Nacional que se encargan de controlar el paso fronterizo de la ciudad de Melilla con Marruecos dejarán de contar con el apoyo de los agentes de la BRIC, la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina, unidad que se encarga de controlar la autenticidad de los pasaportes con los que los inmigrantes atraviesan las fronteras españolas.

La intención del ministerio del Interior sería que este recorte llegase a partir del próximo 1 de septiembre, aunque podría retrasarse hasta el 1 de octubre. Con ello, busca ahorrarse los 70 euros diarios que desembolsa por cada uno de ellos en concepto de dietas para comidas y alojamiento.

Este descenso de recursos en la frontera de Beni Enzar no es nuevo. Este mismo año se han reducido de 45 a 28 los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) –fuerzas antidisturbios– que realizan su labor en la ciudad autónoma, y que son decisivos para mantener la tranquilidad en la misma.

Pero la desaparición de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina no se llevará cabo únicamente en Melilla, ya que la intención del departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba tiene la intención de desmantelar esta unidad, compuesta por unos 150 agentes, y que cumplen con su trabajo en todos los pasos fronterizos españoles.