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Indignación y conmoción por el aumento de casos de violencia doméstica

Los cinco casos de violencia doméstica, con dos víctimas mortales, registrados en las últimas horas han causado la indignación y la conmoción de la sociedad y han llevado a organizaciones civiles y políticas a reaccionar de forma enérgica y a pedir nuevas medidas.

L D (EFE) Por su parte, el Observatorio de la Violencia informó de que en 2003 fueron 80 las mujeres muertas en el ámbito doméstico, 65 de ellas por violencia de género.

Paralelamente, el ministro de Justicia, José María Michavila, anunció la firma de un convenio con la Generalitat de Valencia por el que las víctimas de la violencia doméstica tendrán derecho a que se controle, mediante medios tecnológicos, la posición geográfica del agresor al que se ha impuesto la orden de alejamiento. Michavila dijo que esta medida se implantará de forma pionera en Valencia y en la próxima legislatura se aplicará en toda España.

Por su parte, la presidenta del Observatorio sobre Violencia Doméstica, Montserrat Comas, abogó por una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para poder colocar pulseras en la fase de instrucción a los acusados de maltrato con una orden de alejamiento. Sobre dos de las últimas víctimas registradas -una nigeriana embarazada en Bilbao el pasado día 3 y una niña de 7 años ayer en Tenerife-, opinó que es necesario comprobar judicialmente la existencia de órdenes de alejamiento en ambos casos y, si así fuera, "analizar el fracaso del sistema policial", con el fin de conocer sus causas y actuar en consecuencia.
 
Prioridad en combatir la violencia doméstica

En las Palmas de Gran Canaria, la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, abogó por que la lucha contra la violencia de género tenga "prioridad por encima de cualquier otra política" en la acción de los poderes públicos, desde la opinión de que "no puede haber ni una sola mujer que sufra maltrato".

Desde la oposición, la secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro, aseguró que en España "hay otro tipo de terrorismo además del de ETA, el terrorismo machista que asesina a mujeres y a niños y que en el 2003 alcanzó la cifra de casi cien mujeres muertas", al tiempo que pidió un "gran pacto de Estado" en este ámbito.

Además, la Internacional Socialista de Mujeres defendió en su reunión de Madrid la necesidad de que la violencia de género se considere un motivo para la concesión del derecho de asilo y pidió legislaciones de carácter integral en todos los Estados.

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