L D (EFE) Alrededor de las 14.20 y procedente del Tanatorio de la M-30, llegó el coche fúnebre con los restos de Ortega, acompañado de dos coches en los que viajaban sus padres y sus dos hermanos.
A la ceremonia religiosa en la capilla del crematorio, previa a la incineración, asistieron y acompañaron a los familiares de Ortega amigos y periodistas de Antena 3 Televisión.
También acudieron al crematorio el consejero delegado de la cadena, Maurizio Carlotti y el director general de Antena 3 Televisión, Silvio González. El féretro con los restos mortales de Ortega estaba cubierto con una tela blanca y estaba acompañado de una corona en la que se leía "Todos". Las cenizas de Ricardo Ortega serán trasladadas a la localidad alicantina de Denia, donde la familia del periodista residía desde hace varias décadas.
A la ceremonia religiosa en la capilla del crematorio, previa a la incineración, asistieron y acompañaron a los familiares de Ortega amigos y periodistas de Antena 3 Televisión.
También acudieron al crematorio el consejero delegado de la cadena, Maurizio Carlotti y el director general de Antena 3 Televisión, Silvio González. El féretro con los restos mortales de Ortega estaba cubierto con una tela blanca y estaba acompañado de una corona en la que se leía "Todos". Las cenizas de Ricardo Ortega serán trasladadas a la localidad alicantina de Denia, donde la familia del periodista residía desde hace varias décadas.
Este martes por la mañana quedó instalada la capilla ardiente en el Tanatorio de la M-30, a la que acudieron familiares, amigos, compañeros y periodistas. Mario Ortega, hermano del periodista fallecido, dio las gracias a los compañeros de su familiar y "a la gente que lo quería y lo conocía; y a todos los que nos dais el poco consuelo que podemos tener".
Visitas a la capilla ardiente
Entre los periodistas que ya han visitado la capilla ardiente a los pocos minutos de ser instalada estaban Pedro Piqueras, Manuel Campo Vidal, Javier González Ferrari y José Oneto, entre otros. Campo Vidal manifestó a los informadores que los atacantes de Ortega "iban a por los periodistas; esta es una profesión digna y gente y personas como Ortega la dignifican. Es una profesión abnegada y merece la pena vivirla".
Oneto declaró que Ortega "tuvo muy mala suerte y le ha perdido ese afán por contar historias; en las condiciones en que ha ido a Haití probablemente otro profesional nunca hubiera ido. Podía más su deseo de contar historias que el quedarse viviendo tranquilamente en un sitio".