En declaraciones a Efe, Diego Arco, portavoz del Casal Argentino, asociación afincada en Barcelona que estaba promocionando la gira de "Pibes chorros", los seis músicos llegaron al aeropuerto de Barajas el pasado lunes y, en el control de pasaportes, la policía les impidió pasar y los obligó a regresar a su país.
Los componentes de la banda, que interpreta temas de la llamada "cumbia villera", habían sido contratados verbalmente por un empresario para ofrecer una gira promocional de conciertos en varias salas de Barcelona, Valencia y Madrid.
Pese a carecer de un contrato por escrito, los músicos contaban con billete de regreso a su país, así como con las reservas de los hoteles donde iban a alojarse, y llevaban consigo una cifra de dinero superior a la que exigen las autoridades españolas para permitir la entrada a un turista en territorio español, ha añadido Diego Arco.
No obstante, ha añadido el portavoz de Casal Argentino, la policía consideró que los músicos no reunían las condiciones para entrar en España, sin ni siquiera efectuar una llamada telefónica a los hoteles con el fin de comprobar la veracidad de las reservas.
Cuando se personaron en el aeropuerto, el empresario promotor de la gira de "Pibes Chorros" y su abogado, los integrantes del grupo habían firmado ya la orden de expulsión que los obligaba a regresar a su país en un avión de la aerolínea con la que habían viajado, ha recalcado el portavoz de Casal Argentino.
En un comunicado, Diego Arco ha denunciado el "racismo" del Estado español y ha reclamado a las autoridades argentinas que "ejerzan sus obligaciones y ayuden a sus compatriotas a poder realizar la gira que tenían organizada y que ahora se deberá postergar".
Arco ha anunciado que desde el Casal Argentino en Barcelona se presentará una reclamación contra la aerolínea que devolvió a su país a los músicos, contra el Estado Español por incumplir los acuerdos bilaterales firmados con Argentina en materia de inmigración y contra el Consulado de Argentina en Madrid por no acudir en su ayuda, pese a haber sido avisados de su situación.
Efe ha intentado sin éxito ponerse en contacto con las autoridades policiales del aeropuerto madrileño de Barajas para conocer su versión sobre esta información.