HORÓSCOPO: La Infanta Leonor se llevará bien con su madre y con el Rey

L D (Agencias) Los nacidos bajo el signo de Escorpio –entre el 24 de octubre y el 24 de noviembre, la Reina Sofía nació un 2 de noviembre– suelen tener un físico imponente y son capaces de cautivar con su presencia; su vitalidad es envidiable y reúnen todo lo bueno y lo malo del resto de los signos zodiacales.

Según el horóscopo, no se paran ante nada y suelen cumplir todos sus objetivos en la vida, aunque para ello tengan que hacer grandes sacrificios. Son irritables y vanidosos, pero la generosidad les puede, por lo que serían incapaces de cometer abusos de poder; además, una de sus obsesiones es proteger a los más débiles.

Como amantes no tienen comparación con ninguno de los otros signos del zodiaco, su capacidad para el amor no tiene límites y pueden llegar a amar eternamente con una fuerza inigualable, aunque al mismo tiempo son celosos en potencia, informa Efe .

No se toman nada a la ligera, de ahí que sean difíciles de contentar plenamente. Su devoción por la familia se hace notar desde su más tierna infancia y si doña Leonor tienen hermanitos les defenderá a capa y espada; eso sí, ella será la dueña y señora de la casa.

Como hija, los Príncipes de Asturias, Don Felipe –Acuario– y Doña Letizia –Virgo– pueden tener por seguro que la infanta siempre estará disponible para todo y no se amilanará ante nada, por muy dura que sea la tarea. Maduros, desde muy jóvenes, los Escorpio saben desde siempre lo que implican los vínculos familiares.

Escorpio es un signo de agua, por lo que doña Leonor será también sensible y sutil, y Plutón es su planeta, por lo que a lo largo de su vida no se llevará muy bien con los Aries, Leo y Sagitario, y sí lo hará con Cáncer, Libra, Virgo, su madre doña Letizia, y Capricornio, su abuelo el Rey Juan Carlos .

El hecho de haber nacido el 31 de octubre sitúa a Doña Leonor en el decanato de Libra, de ahí que pueda heredar algunas de las características de este signo, como son el equilibrio, la armonía, la sociabilidad y la intuición, aunque también el pesimismo y la melancolía.