La visita de Alfredo Pérez Rubalcaba a Rabat traerá consigo nuevas protestas en Melilla. Así lo advierten los organizadores del bloqueo de la Ciudad Autónoma, crecidos ante las repercusiones de sus actos. "Los ministros están muy arriba; lo que tendrían que hacer es descender un poco y darse una vuelta por la frontera", se jacta Said Chramti, líder de la organización marroquí "Gran Rif de Derechos Humanos", una de las alborotadoras.
En este sentido, prometen "sorpresas", y da algunas pistas, en declaraciones a El Mundo: "¿Has visto alguna vez la Comisaría de Melilla rodeada de musulmanes? Pues la vas a ver".
Otro de los organizadores de las protestas, Chaouki Mounaim, sigue con la matraca de las agresiones: "continúan porque no hay voluntad política del comisario jefe de la Policía de cambiar las cosas", y dice ahora que "los policías españoles nos rompen los pasaportes, se niegan a sellarlos, nos impiden la entrada sin motivo y nos agreden física y verbalmente".
Tanto Chramti como Mounaim han tenido problemas por la Justicia y están controlados por la Policía.