La investigación, publicada 'online' en la revista Journal of Human Evolution, ha sido dirigida por Pilar Utrilla, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, y destaca por describir el mapa más antiguo hallado hasta la fecha en Europa Occidenal.
Algunas posibles rutas y senderos de acceso a diferentes partes de esta geografía también han quedado grabadas dentro de este 'croquis'. Estas grabaciones parecen reproducir el sinuoso cauce de un río que atraviesa la parte superior de la roca, al que se suman dos afluentes en las proximidades de dos montañas.
Una de ellas es idéntica a la montaña que puede verse hoy en día desde la cueva, con rebaños de cabras montesas pintadas en sus laderas, a ambos lados del cañón en frente del cual se sitúa estratégicamente la cueva de Abauntz.
En la parte sur del desfiladero hay una zona completamente llana donde el cauce de agua se remansa, formando meandros e inundaciones en primavera.
Otros elementos también figuran igualmente representados en la roca: trazos concéntricos y haces de líneas que serpentean de forma muy marcada. En resumen, todos esos grabados podrían corresponder a un sencillo mapa de la zona que rodea a la cueva. Podrían representar el planeamiento de una próxima cacería o quizás una historia narrativa de algún acontecimiento previo.