L D (EFE) La vicefiscal del caso, Caroline Gontran, explicó que las autopsias, que se interrumpieron a medianoche, se reanudarán durante la mañana de este viernes con las huellas y el ADN para tratar de identificar los ocho cuerpos.
Según el balance oficial, el incendio se ha cobrado la vida de seis adolescentes, de doce a catorce años, un joven de 20 y una monitora. La Fiscalía ha abierto una investigación judicial por homicidio involuntario, y no descarta ninguna posibilidad aunque las principales hipótesis que se barajan como origen del fuego son un rayo, un problema eléctrico o incluso un cigarrillo mal apagado.
Las familias de las ocho víctimas recibieron ayuda de un grupo de asesoramiento psicológico creado en la Alcaldía de Lescheraines, cuyos habitantes se mostraban muy afectados por este siniestro que generó muestras de aflicción de las principales autoridades del país, empezando por el presidente, Jacques Chirac. El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, que pasa las vacaciones en otra localidad de los Alpes franceses no muy lejos del lugar de los hechos, acudió ayer por la mañana y ordenó la apertura de una investigación administrativa, paralela a la judicial.
La mayor parte de los jóvenes, que seguían un cursillo de equitación de una semana, procedían de la región. De las personas que estaban en el centro en el momento en que se desencadenó el fuego sólo una monitora de 22 años se salvó al saltar por una ventana de la primera planta, aunque sufrió graves quemaduras y tuvo que ser evacuada a un hospital.