L D (Agencias) Cuando el malthusianismo no es más que una pintoresca reliquia del pensamiento económico, el genetista Santiago Grisolía no ha dudado proponer controles de natalidad para combatir el cambio climático.
No sabemos si a modo de homenaje al economista inglés del XVIII, Thomas Malthus, que hizo célebre aquella descabellada ley de que la población crece en progresión geométrica y los recursos en progresión aritmética, Grisolía argumenta que "a más personas, más consumo energético".
Grisolía, que participó hoy en un curso de verano de El Escorial, destacó en declaraciones a Efe que "los esfuerzos" que se están haciendo para combatir el cambio climático, como el desarrollo de fuentes de energía renovables, no servirán de nada si la demanda energética sigue creciendo, porque "cada año hay más personas". "En los países desarrollados el crecimiento demográfico se está parando", explicó, "pero en las demás regiones es necesario tomar medidas como las establecidas en China, aunque existan sectores que no lo compartan".
A su juicio, es necesario un "consenso global", principalmente de los gobernantes, que "deben tomar medidas basándose en los datos y predicciones proporcionados por los científicos e investigadores". Para el Premio Príncipe de Asturias, la cooperación de las fuerzas económicas, políticas y de los científicos es "fundamental" para solucionar los retos medioambientales del presente y del futuro, siempre "bajo el liderazgo de la ONU".
Grisolía arremetió contra la administración Bush por haber asumido la realidad del cambio climático "tarde" y por su actitud "inadecuada" frente a este "problema muy serio" y felicitó a la comunidad de investigadores y a las autoridades españolas por los avances en materia de energías limpias. "España es líder en energía eólica gracias a una comunidad científica joven" y "con imaginación", añadió.
A su juicio, es necesario un "consenso global", principalmente de los gobernantes, que "deben tomar medidas basándose en los datos y predicciones proporcionados por los científicos e investigadores". Para el Premio Príncipe de Asturias, la cooperación de las fuerzas económicas, políticas y de los científicos es "fundamental" para solucionar los retos medioambientales del presente y del futuro, siempre "bajo el liderazgo de la ONU".
Grisolía arremetió contra la administración Bush por haber asumido la realidad del cambio climático "tarde" y por su actitud "inadecuada" frente a este "problema muy serio" y felicitó a la comunidad de investigadores y a las autoridades españolas por los avances en materia de energías limpias. "España es líder en energía eólica gracias a una comunidad científica joven" y "con imaginación", añadió.