LD (Pedro de Tena) Es decir, Griñán medita si premiar al personaje que ha insultado sistemáticamente a Javier Arenas, al que llamó, recuerden, "matón de discoteca". Dice Europa Press que "el actual vicepresidente económico en funciones y candidato del PSOE-A a la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán, contempla "cada vez con más fuerza" que el vicesecretario general de los socialistas andaluces, Luis Pizarro, se convierta en el nuevo consejero de Gobernación.
Además, contempla que sea una mujer la que asuma la Portavocía del Ejecutivo andaluz e integrar en Agricultura y Pesca las competencias en Medio Ambiente, reproduciendo de esta forma la estructura del Gobierno central.
Según las diferentes fuentes consultadas, parece claro que Griñán apostará por introducir a Pizarro en la Consejería de Gobernación, un departamento importante y que puede permitir al número dos del PSOE-A mantener contactos directos con todas las provincias, ya que este departamento volvería a tener competencia sobre las Delegaciones de la Junta en las provincias.
Con este movimiento, Griñán cubriría ese déficit que puede suponer no contar con alguien fuerte del partido en el equipo de Gobierno, a la vez que permitiría a Pizarro contar con "suficiente movimiento" como para seguir de forma directa el día a día del partido, que no obstante, recaería de forma firme en el secretario de Organización, Rafael Velasco, sobre el que tanto Griñán como Pizarro han depositado total confianza.
Luis Pizarro, presunto flamante nuevo Consejero de Gobernación deberá declarar ante los tribunales porque el Tribunal Supremo admitió a trámite la denuncia que presentó Javier Arenas contra él por llamarle "matón de discoteca", insulto del que no sólo no se disculpó sino que repitió a los pocos días exigiendo a Arenas que se aguantara motejándolo de "Querellator quatro".
Arenas anunció la ampliación de la denuncia por llamarle "desequilibrado". Es sabido que Pizarro es el patriarca del can de Alcalá al que muchos socialistas acusan precisamente de comportamientos poco democráticos. Si quiere recordar qué es y quiénes son los que componen el clan de Alcalá, pulse aquí.
El pasado noviembre, Pizarro volvió a acusar al líder del PP-A, Javier Arenas, de utilizar "cualquier atajo" para derrotar al presidente andaluz, Manuel Chaves, y comparó su discurso con el de Blas Piñar, político ultraderechista de los años 70. Pizarro advirtió a Arenas que si mantiene su actual estrategia del "insulto y la crispación" con el objetivo de "deteriorar y manchar" la imagen de Chaves los socialistas "no vamos a permanecer callados y responderemos con dureza" a sus acusaciones. Y esto lo decía el que no para de insultar a Javier Arenas durante la segunda mitad de 2008.
Libertad Digital ya informó de que pese que Javier Arenas había anunciado que llevaría ante los tribunales a Pizarro por llamarle "matón de discoteca", el flamante vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, dijo sobre su insulto que "no hay ningún tipo de rectificación" ya que el líder popular "se merecía que le dijera lo que le dije".
No contento con eso y a propósito de la celebración de un pleno extraordinario por Blas de Infante, Pizarro insinuó que fue el PP quien asesinó al político nacionalista andaluz. El vicesecretario general del PSOE-A afirmó que le parece un sarcasmo que la derecha pida la celebración de un pleno extraordinario en el Parlamento de Andalucía sobre Blas Infante "cuando todo el mundo sabe quien le fusiló", insinuando de ese modo que el PP es parte de aquella derecha que le asesinó en agosto de 1936.
No hace mucho que Luis Pizarro abundó en sus descalificaciones aunque el Tribunal Supremo ya había admitido a trámite la demanda de Arenas contra Pizarro cuando éste el pasado julio, dijo que tenía un "discurso de matón de discoteca". Tras conocerse este hecho, Pizarro también estimó que Arenas está "emocionalmente desequilibrado", siguiendo la senda que abrió el propio Manuel Chaves en el Parlamento andaluz.
Curiosa y sorprendentemente, según Pizarro, " l o que está haciendo Arenas es recuperar el discurso de la crispación , y lo está haciendo de una manera mimética a las actuaciones que tuvo durante la etapa de 1994 a 1996 (la denominada "pinza"), sembrando el resentimiento y el odio hacia el PSOE". Se mostró convencido de que la estrategia del popular pasa por "utilizar cualquier atajo" para derrotar al PSOE y sostuvo que su discurso de este fin de semana "se parecía más" a los de Blas Piñar, ex dirigente de Fuerza Nueva que al de un político de centro.