L D (EFE) Aumenta este miércoles a ochenta el número de muertos debido a las inundaciones causadas por las lluvias monzónicas que llevan dos días asolando al oeste de la India. Las riadas, que han causado al menos doscientos desaparecidos siguen produciendo desplazamientos de tierra, por lo que las autoridades temen porque el número de víctimas siga aumentando.
Bombay es el lugar más afectado por las inundaciones, la ciudad se encuentra colapsada, el aeropuerto y la estación de trenes permanecen cerrados, y muchas de las calles están inundadas con lo que el tráfico está bloqueado. En las últimas horas se han contabilizado catorce muertos, entre los que se encuentran siete niños. Miles de personas se encuentran atrapadas en sus casas.
Por su parte, el jefe estatal de Maharashtra, Vilasrao Deshunkh, afirmó que “la situación en Bombay es muy mala” y ha declarado este miércoles día festivo en todo el estado ante la alarmante situación que vive la región. Las zonas más afectadas junto con Maharashtra son el estado de Kerala y la isla de Goa, que han sufrido las lluvias más fuertes en los últimos dieciséis años.
La región de Konkan, en la costa de Maharashtra, ha sido la zona más afectada por las inundaciones, y más de 1700 personas han sido rescatadas en las últimas horas pese a la dificultad de las labores de búsqueda debido a los catorce corrimientos de tierra registrados en la zona.
El Servicio Meteorológico de la India ha advertido este miércoles de que las fuertes precipitaciones continuarán en el oeste de la India al menos durante unos días. Las lluvias del monzón, que caen en los meses de junio y septiembre, suelen ocasionar graves inundaciones en todo este inmenso país, especialmente en el noreste. A comienzos de julio de este año, al menos 123 personas murieron y otras 250.000 fueron evacuadas por las fuertes inundaciones en Gujarat.