Zapatero se tomó ayer una copita y contó un secreto a los periodistas. Que ya ha tomado una decisión sobre su futuro y que lo sabe alguien más pero que no lo va a decir. Y los dejó a todos con un palmo de narices.
El Mundo revela que la Ejecutiva del PSOE de ayer fue "tormentosa" a causa de las pensiones, la "más crítica que ha tenido Zapatero en mucho tiempo". Dice Pedro J. que "el partido es ya una caja de Pandora que no hay quien cierre" y que "el nerviosismo se ha instalado en los barones territoriales (...) Los líderes regionales tienen razón en que no son ellos los que deben pagar los platos rotos de Zapatero. Pero la única forma de evitarlo es que éste adelante las elecciones".
En El País la noticia es que no abre Wikileaks. Es más, sólo le dedica un breve titular. Y un par de paginitas. ¿Se han leído ya todo el diario del ex embajador?
También se hace eco de la gracieta de Zapatero ayer en la copa de Navidad y dice que "Zapatero abre así el debate sobre si será el candidato socialista en las elecciones de 2012". ¿Abre? Se nota que llevan un mes alejados de la actualidad y no se han enterado que ese debate lleva tiempo abierto.
Sobre lo que pasó ayer en la Ejecutiva del PSOE no tiene las mismas fuentes que El Mundo. A El País le han contado que el presidente "obtuvo un apoyo generalizado" a la reforma de las pensiones y que "las intervenciones a favor fueron muchas". En el editorial, se lía a sartenazos con los sindicatos. "La obligación y la oportunidad política de los sindicatos es negociar (...) pero se han empeñado en una táctica de confrontación. No es eso lo que quieren sus afiliados (...) Resulta chocante que UGT y CCOO sugieran una segunda huelga general después de los magros resultados de la primera".
El sorpresón lo da hoy La Razón, que critica al PP por decir que la reforma de las pensiones no es urgente. Y encima halagan a Zapatero. El acabose. Dice que hay que reconocer a Zapatero –sí, a Zapatero- "su sentido de la responsabilidad y su compromiso con los pensionistas del futuro" –si, es La Razón-. "A ningún gobernante sea del color que sea, se le ocurriría meter la tijera en el avispero de las jubilaciones si no fuera de todo punto imprescindible". Y le da estopa a Rajoy por su actitud. "Parece más una excusa para no apoyar a Zapatero, por más que en el fondo compartan su reforma".
Ussía responde a María Antonia Iglesias por los insultos que le dedicó en La Noria. Pero la perdona. "Si es cierto lo que me han contado, esta chica no dio una con su necio garrote (...) pero no importa. Tiene mi perdón asegurado (....) Me consta que has obedecido consignas, y tampoco lo repruebo, porque me consta lo mucho que te ha costado alcanzar un buen nivel de remuneraciones en esto del periodismo estercolado". Y ¿por qué la perdona? No es un acto de caridad cristiana, no. "Este es un Valle de Lágrimas, María Antonia, y a ti te ha tocado bailar con la más fea (...) has padecido constantes e injustas humillaciones durante toda tu vida aplicadas a una circunstancia de la que no eres culpable. Pero no te creas que eres la única persona descontenta con su apariencia", le dice. "De parecerme a ti", continúa Ussía inmisericorde, "yo también padecería la amargura, y seríamos amigos. Pero no es así, y me limito a perdonarte, de todo corazón, porque tu desazón y tu enfado con la vida está justificado. Y que sigas ganando dinero haciendo estas cosas. Al menos, eso compensará tu estupor diario ante el espejo". Hasta a mí me ha dolido el tortazo.
La Gaceta retoma la guerra con Bono. Y eso que Carlos Dávila se "contiene". "Utiliza diversos medios de comunicación por los que está de romería mediática para lavar su imagen, arremetiendo contra La Gaceta con graves insultos y descalificaciones". Y nos cuenta el menú para Navidad. "Los españoles comerán pollo en vez de cordero y cambiarán la lubina por la trucha". Me niego, me niego y me niego.
En Público, el columnista Manuel Saco, se pasa de la raya por su intenso odio a Jiménez Losantos. Habla del juicio por una denuncia de uno de los policías del 11-M. Amén de una ristra de insultos, Saco dice: "En este monumento a la inmoralidad subyace una historia trágica: el suicidio de la esposa del comisario Rodolfo Ruiz Martínez –al que Losantos había acusado de haber colocado como prueba falsa la famosa mochila de Vallecas-, incapaz de soportar la presión de la extrema derecha mediática y política sobre su marido, con el PP al frente". Sin comentarios.