
L D (Europa Press) El requerimiento se produjo después de que el Ministerio Público haya abierto diligencias de investigación para esclarecer las causas y circunstancias de la agresión sufrida por Güemes, quien fue increpado a la entrada del Clínico al grito de "fuera, fuera", "consejero carroñero" y otros insultos. Cuando el consejero se disponía a entrar en el centro para inaugurar una sala, un grupo de sindicalistas intentó agredirle. El altercado se saldó con tres detenidos y una carga policial contra los trabajadores del centro hospitalario.
En un acto celebrado este jueves, el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix, explicó a los periodistas que el Ministerio Público acordó la apertura de la investigación tras conocer a través de los medios los hechos que se produjeron en el Cínico. "Hay unas líneas de investigación para esclarecer los hechos y se ha oficiado a la Policía para que haga la investigación oportuna", apuntó Moix.
El máximo responsable de la Fiscalía de Madrid subrayó que "los agentes deben de averiguar quién intervino en los hechos". Según Moix, se valorará la adopción de medidas, una vez que se identifique a los autores de las agresiones verbales.
Persecución sistemática
Por su parte, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, trasladó al fiscal jefe la satisfacción del Gobierno regional por la apertura de la investigación y denunció que este tipo de "hechos violentos" se están produciendo de "manera sistemática" contra Güemes. En declaraciones a los medios, Granados emplazó a los sindicatos a que respeten al consejero desde el punto de vista profesional y personal. "No hay razón objetiva para que se produzcan estos hechos. Los sindicalistas son los únicos responsables de la violencia que se está generando en los hospitales", reseñó.
Asimismo, confió en que "los responsables de los hechos afronten las consecuencias de los intentos de agresión e insultos" dirigidos contra el consejero de Sanidad. "Los sindicalistas así no defienden los derechos de los trabajadores. Al revés, perjudican los intereses de todos los madrileños".
"Se está llegando a un nivel en que los sindicatos tienen una gravísima responsabilidad en este punto", indicó el vicepresidente primero, que rechazó la violencia en cualquier caso y calificó de "casi incomprensible" este tipo de actuaciones "cuando el Gobierno de la Comunidad de Madrid lleva cinco años haciendo una apuesta decidida por la sanidad madrileña" y, a su juicio, "ha hecho una inversión brutal para mejorar las infraestructuras".
Así, señaló que después de que el Ejecutivo autonómico está haciendo "un esfuerzo titánico en la mejora de la calidad de la sanidad, no es razonable la persecución sistemática del consejero y, mucho menos, los intentos de agresión de ayer", añadió, al tiempo que se mostró sorprendido de que "teniendo 700.000 parados más desde que está el presidente José Luis Zapatero y viendo los presupuestos, tal y como se están comportando con la Comunidad de Madrid, hay muchos otros motivos para que los sindicatos tuvieran buenos argumentos de discusión".
En este sentido, hizo un llamamiento a los responsables de los sindicatos porque, según señaló González, "ellos serán los únicos responsables de las agresiones que se produzcan y tendrán que responder por ello". Además, indicó que aunque la discusión y la crítica "siempre es factible", lo que se está produciendo "es un ataque estratégico y sistemático, con una subida de la violencia que los sindicatos deben cortar inmediatamente".
De hecho, señaló que con este tipo de ataques se está llegando a un punto "en donde está empezando a peligrar la integridad física de algunas personas por responsabilidad de estos sindicatos".
Sabotajes en los hospitales
Preguntado por si considera que se están saboteando los nuevos hospitales y provocando que el servicio sanitario no responda como debe, González aseguró que él "no tiene pruebas ni deja de tenerlas", pero que si el consejero Güemes lo ha dicho será "porque tiene conocimiento de causa". "Si el consejero lo dice, yo me lo creo", apostilló.
Según recordó González, al parecer en algunas hospitales la presión provocada por los sindicatos "en ocasiones lleva aparejadas algunas actuaciones que inciden en el funcionamiento de los servicios y que tratan de complicar el funcionamiento de los servicios hospitalarios". A su juicio, esto es de "una gravedad extraordinaria" porque se está poniendo en riesgo el funcionamiento de los hospitales y "provocando un perjuicio a los madrileños y a las personas que van al hospital a ser atendidas".
"Con estas cosas no se juega", añadió González, quien aseguró que le parece bien "que uno defienda los derechos laborales de los trabajadores pero por los cauces establecidos, sin violencia y mucho menos, perjudicando el funcionamiento de los hospitales en perjuicio de los ciudadanos".