L D (EFE) La vuelta al redil de Ruiz-Gallardón ha durado bien poco. El sábado, Ruiz-Gallardón fue el único miembro del PP que se ausentó de la Asamblea de Madrid durante las dos intervenciones del tránsfuga Eduardo Tamayo. Y este martes ha dejado meridianamente claro su desacuerdo con la postura de su partido, y en particular con el ministro de Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, en la polémica sobre el libro “Todas putas”.
Ruiz-Gallardón, tras la inauguración de un curso sobre violencia de género que celebra la Universidad Complutense en San Lorenzo del Escorial, respondió a una participante que le preguntó sobre si "ese tipo" de libros fomenta la violencia de género. "Mi más absoluta condena para los contenidos de ese libro, que no he leído pero que he visto extractado. Mi más absoluta condena a su autor, mi más absoluta condena a ese pensamiento", insistió Ruiz-Gallardón.
El primer edil madrileño explicó que "el debate político que después se plantea sobre la responsabilidad de los editores, la responsabilidad de los editores sobre los libros que se publican, ese, es un debate distinto". Ruiz-Gallardón quiso "que no quede absolutamente ninguna duda sobre el rechazo profundo hacia todo lo que ese libro pretende", tras la inauguración del curso Violencia de Género que dirige el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Tras la polémica, la oposición y las asociaciones feministas pidieron la dimisión de Miriam Tey por considerar inadecuado que la directora del Instituto de la Mujer editara un libro que hacía apología de la violación. El Gobierno se negó a cesarla en su cargo y Zaplana consideró que se trataba de vulnerar el derecho a la libertad de expresión.
Ruiz-Gallardón, tras la inauguración de un curso sobre violencia de género que celebra la Universidad Complutense en San Lorenzo del Escorial, respondió a una participante que le preguntó sobre si "ese tipo" de libros fomenta la violencia de género. "Mi más absoluta condena para los contenidos de ese libro, que no he leído pero que he visto extractado. Mi más absoluta condena a su autor, mi más absoluta condena a ese pensamiento", insistió Ruiz-Gallardón.
El primer edil madrileño explicó que "el debate político que después se plantea sobre la responsabilidad de los editores, la responsabilidad de los editores sobre los libros que se publican, ese, es un debate distinto". Ruiz-Gallardón quiso "que no quede absolutamente ninguna duda sobre el rechazo profundo hacia todo lo que ese libro pretende", tras la inauguración del curso Violencia de Género que dirige el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Tras la polémica, la oposición y las asociaciones feministas pidieron la dimisión de Miriam Tey por considerar inadecuado que la directora del Instituto de la Mujer editara un libro que hacía apología de la violación. El Gobierno se negó a cesarla en su cargo y Zaplana consideró que se trataba de vulnerar el derecho a la libertad de expresión.