Cobo afirmó que ha habido "multitud de contactos" con el Patronato del Museo Thyssen-Bornemisza, del que forma parte la baronesa, y que el Ayuntamiento atendió "todas" sus sugerencias sobre el proyecto, por lo que achacó las quejas de Carmen Cervera a una "falta de comunicación interna" en la dirección de la institución cultural. "Es absolutamente novedosa esta protesta que ahora se produce -manifestó el vicealcalde- cuando fue aceptado por el Patronato, si no recuerdo mal por unanimidad, el proyecto que se presentaba para mejorar una zona cultural muy importante de Madrid, colindante con el propio Museo".
El proyecto, obra del arquitecto portugués Álvaro Siza, que ganó un concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento, prevé, entre otras actuaciones, la concentración de todo el tráfico rodado en el lado opuesto al Museo del Prado para dejar delante de la pinacoteca una gran zona estancial.
Esto hará necesario, según explicó el arquitecto Carlos Riaño, miembro del equipo de Siza, someter a 738 árboles a lo que denominó "un tratamiento específico", que para 461 supondrá su trasplante "con absoluta seguridad y fiabilidad" y para 272 significará su "extracción". Cobo subrayó que la administración no modificará su proyecto de remodelación del citado eje cultural del centro de la ciudad y que el mismo ha sido sometido suficientemente a información pública.
El coordinador general de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Francisco Panadero, ha negado que se vayan a talar 738 árboles en el eje Prado-Recoletos, sino que tan sólo se "tratarán" 29. En declaraciones a Libertad Digital, Panadero ha explicado que el Ayuntamiento identificará uno a uno cada árbol, y que algunos serán movidos unos metros, otros transplantados y los más dañados, serán talados. Además, ha añadido que estos trabajos no se acometerán antes de la próxima legislatura y que, dado que es un proyecto, está sujeto a cambios.