El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha advertido de que "los problemas de autoridad tienen que ver con algunos modelos un poco rígidos de un señor que habla y otros que escuchan" y aseguró que esto "se combate" con "clases más amenas y activas", así como "con más democracia, participación, comunicación, innovación educativa, proximidad, tutorizaje y trabajo en equipo".
En una entrevista a la Cadena Ser, Gabilondo aclaró que no va a culpabilizar a los profesores, "que son la clave de que todo haya ido bien hasta donde ha ido para lograr uno de los sistemas más equitativos del mundo", pero insistió en que "en los países donde los sistemas de educación son más participativos, más comunicativos, con más tutorías y con más proximidad al estudiante, hay menos problemas de autoridad".
Asimismo, aseguró que lo que no se puede hacer es "dejar a un profesor solo, porque se educa en comunidad". En este sentido, señaló que en el Pacto por la Educación "se ha hablado de muchas cosas pero se olvidado que hay un capítulo dedicado entero a la convivencia y los valores". "Creo que cuando las sanciones son educativas y no apartan a alguien y, además, son adoptadas en un contexto comunitario, con presencia de estudiantes y profesores, tienen muy buenos efectos", apostilló.
También, en referencia al pacto educativo, el ministro de Educación indicó que la ciudadanía reclama que los políticos "aborden juntos el problema" y, para ello, "no hay que hacer concesiones pero sí hay que hacer aproximaciones". Así, matizó que "es muy importante a la hora de pactar, confiar". De esta forma, "un pacto no consiste en esgrimir cada uno las diferencias de sus programas electorales", sino "hacer compatibles convicciones diferentes".
Polémica con el castellano
En cuanto a las declaraciones del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmando que la propuesta educativa presentada por el ministro no hacía una defensa explícita del castellano, Gabilondo respondió que "para empezar a defender el castellano, lo primero que hay que hacer es usarlo bien, correctamente, con cuidado, cultivar su uso y su conocimiento, y no utilizarlo como arma arrojadiza".
En este sentido, dijo que "no se defiende un idioma haciendo discursos sólo sobre éste" y, por lo tanto, aceptó un debate "sereno" pero se negó a convertirlo en "un debate ideológico sobre el modelo de España, la estructura de España y la España de las autonomías". "Porque a veces cuando se habla del castellano no se habla sólo de una lengua sino de la estructura misma del Estado y las competencias autonómicas", aseveró.
Por último, Gabilondo calificó como "un gran logro social", que en España la enseñanza se haya prolongado hasta los 16 años. Además, apuntó que aspira a un país "donde quizás en el 2020 de cero a 18 años todos estén en la formación". "No digo en el aula o haciendo todos bachiller: unos harán formación profesional y otros formación para el empleo", añadió.
También se mostró satisfecho porque España "es uno de los países del mundo que tienen más escolarizados entre los tres y seis años" pese a que "no sea obligatorio". De esta forma, concluyó que "eso demuestra que la escolarización temprana es clave y garantía de éxito escolar" y apostó por "mirar más -en relación a las reformas educativas- a partir de esa edad".