(Libertad Digital) Los cardenales reunidos en cónclave en la capilla Sixtina del Vaticano, han elegido este martes nuevo Papa, el primero del siglo XXI, y lo han anunciado con la tradicional fumata blanca, acompañada por primera vez con un repique de campanas que ha tenido su eco en toda Roma, ya que todas las iglesias de la ciudad se han puesto a tañer.
La esperada fumata bianca se produjo a las 17.50 horas de la tarde, lo que significa que el sucesor de Juan Pablo II ha sido elegido en la primera votación vespertina.
Ahora, el Cardenal Decano, Joseph Ratzinger, en nombre de todo el colegio pedirá su consentimiento al elegido con las palabras: "¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?". Una vez dado el consentimiento se le preguntará cómo quiere ser llamado y después el Maestro de Ceremonias levanta acta.
Antes de salir al balcón de la plaza de San Pedro, el nuevo Papa debe rezar en la capilla conocida como el Lacrimatorio, donde pedirá fuerzas a Dios para que le ayude a cumplir la misión que le ha encomendado. Después, el cardenal protodiácono, el chileno Jorge Medina Estévez, hará el anuncio oficial: "Annuntio vobis gaudium magnum Habemus Papam".
La primera fumata nera se produjo este lunes a las 20.06 de la tarde, tras una primera y única votación. Los cardenales volvieron a encerrarse este martes en la Capilla Sixtina a las nueve de la mañana para reanudar las votaciones. Como establece la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, se celebraron dos escrutinios antes del mediodía. A las 11.55 el humo volvió a salir negro de la chimenea de la Capilla Sixtina, lo que significaba que aún no había sido elegido Papa.
Más de cien mil personas llenan la plaza de San Pedro a gritos de "Viva el Papa" conscientes que desde que apareció la fumata bianca, hay un nuevo Pontífice en el Vaticano. La gente llena la plaza a millares, según las fuerzas de seguridad, gritando, cantando y rezando, todos con las miradas puestas ahora sobre el balcón desde el que se proclamará el "Habemus Papam". Delante de la puerta de la Basílica las fuerzas de seguridad han tenido que hacer un hueco entre la multitud para que se coloque la guardia suiza y efectivos del ejército italiano para la bendición "urbi et orbi" que impartirá el nuevo Papa.
La ciudad de Roma está colapsada y las fuerzas de orden piden a la gente que se acerque a San Pedro caminando o en autobús, porque las calles cercanas al Vaticano se mantienen cerradas. La plaza de San Pedro ya está llena de fieles, mientras comienza a llover y se abren los primeros paraguas, lo que no impide que continúen las manifestaciones de alegría.
Esta ha sido una de las elecciones más rápidas de la historia de la Iglesia, sólo superada por la de Pio XII en 1939 en la que se eligió Pontífice tras sólo tres escrutinios.