Así lo afirma en una entrevista que este miércoles publica el malagueño "Diario Sur" con el diestro, quien expresa su malestar por esta decisión del jefe del Ejecutivo. "A mí desde luego me gustaría tener el apoyo de mi presidente, al que nunca se le ha visto en una plaza de toros. Un grupo de toreros, empresarios, ganaderos y apoderados le brindamos en una ocasión nuestro deseo de comer con él y se negó", asegura.
El diestro comenta, según recoge Servimedia, que se negó a recibirles, pese a que sí "ha recibido al gremio de los notarios, los actores o los futbolistas". "Con nosotros se negó en rotundo", sentencia.
Rivera Ordóñez, que recientemente ha asumido el apodo taurino de su padre "Paquirri", afirma que no se les dio ninguna razón a esta negativa. "Yo entiendo que le puedan no gustar los toros, igual que a mí no me gusta el voleibol, pero como presidente del Gobierno tiene unas obligaciones con nosotros", agrega.
Rivera Ordóñez confiesa que le encanta torear en Barcelona, "porque su afición es fabulosa, pero allí se ve el toro como un símbolo español".
Tras indicar que "no estamos en época de prohibir", opina que de producirse "sería como mutilar la cultura española, porque una de las fuentes de las que han bebido siempre nuestros grandes artistas de la literatura, la pintura o la escultura ha sido el toro. Eso es así, lo quieran ver o no".
"Efectivamente, los toros son la fiesta nacional, pero hoy está todo rarísimo. En TVE no ponen nada de toros, en RNE un programita de nada. Tampoco hay apoyo del Gobierno y todo eso me lleva a pensar que es un tema puramente político", asegura.
"Igual que el toro de Osborne se ve como un símbolo español y se han inventado el burrito catalán por oposición, se está desvirtuando el toro. Yo respeto al que le guste y al que no le guste", concluye el diestro.