(Libertad Digital) En una entrevista para La Mañana de la COPE, Francisco Caja explicó la "entrada en vigor" este año de las novedades en política lingüística. Según dijo, "no habrá distinción entre los centros públicos y privados", que serán obligados, por igual, a cumplir las "normas de que se haga todo en catalán". Además, lamentó la creación de una "figura", el coordinador lingüístico de interculturalidad y cohesión social del centro, un nombre "bajo el que se esconde un comisario político lingüístico que controla que todo se haga en catalán".
Explicó también que se crearán "aulas de acogida", que definió como "correccionales lingüísticos" donde deberán entrar todos los pequeños llegados a Cataluña en los 24 meses anteriores a su escolarización. Allí, "apartados de sus clases", deberán aprender catalán. Caja lamentó que recibirá exactamente el mismo tratamiento un ciudadano español de otra comunidad autónoma que uno extranjero que hable otro idioma. "Será lo mismo un gallego que un magrebí", resumió. Además, denunció los "planes educativos de entorno", implantados en 30 localidades donde se habla castellano, para asegurar su "catalanización".
"El castellano está absolutamente excluido de la enseñanza", dijo Caja, "pese a las sentencias, la Constitución y el Estatuto". Respecto a esto, recordó una sentencia del Tribunal Constitucional del 94 "que establece que ninguna lengua puede ser excluida". Según Caja, "el señor Zapatero sabe perfectamente que las cosas son así y consiente esta situación". "El Gobierno de Zapatero", continuó "ha consentido esto e incluso lo fomenta".
"Ni siquiera el PPC" apoya sus demandas
También recordó la "exclusión social" que causa la política lingüística catalana a los niños castellanohablantes, que sufren un fracaso escolar superior al 40 por ciento. Caja lamentó el hecho "lamentable" de que ningún partido político "se ha preocupado de esas cuestiones". "Estamos recogiendo firmas para presentarlas al parlamento y proteger el derecho a estudiar en la lengua materna", dijo, pero afirmó que no tienen "ninguna ayuda, ni siquiera del PP". "No defienden estos derechos tan elementales", explicó.
Con el nacimiento de Ciudadanos de Cataluña, Francisco Caja espera recibir su apoyo. "Confiamos en que haga una aprobación mayor de la sociedad civil", dijo, antes de añadir que "están por la labor, son gente seria y creen en el bilingüismo". El presidente de Convivencia Cívica dijo que "hasta en Québec" se respeta "el derecho de los padres a elegir la lengua en que aprenden los niños". "La respuesta" de la sociedad catalana a este problema es, según Caja, "muy buena". Anunció que ya tienen 30.000 firmas para conseguir un bilingüismo real en Cataluña. Y dijo que el próximo paso será ir al Parlamento Europeo.