LD (EFE) En una entrevista concedida a la Cadena Ser, recogida por la agencia de noticias EFE, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, defendió la posibilidad de acogerse a la objeción de conciencia para los alcaldes y funcionarios que no quieran casar a homosexuales.
Al ser preguntado por si celebraría matrimonios de personas del mismo sexo, en el caso de que tuviera esa responsabilidad, destacó que "la ley es la ley y uno puede objetar en conciencia y que sea otro el que la aplique". Fraga, quien se mostró convencido de que "siempre habrá alguien dispuesto a hacer algo que yo creo que no es, en modo alguno, la solución".
Por ello, defendió la libertad de conciencia para que España no se convierta en un país totalitario y dijo que la objeción es un criterio aceptado en todos los países "liberales y democráticos. Siempre habrá alguien en la corporación dispuesto a ejercer las funciones delegadas del alcalde".
Para finalizar con el tema, el jefe del Ejecutivo gallego relacionó los matrimonios gays con la crisis demográfica, al señalar que puede "agravar muy seriamente un problema que España ya tiene planteado", puesto que, matizó, "pronto será el país más envejecido del mundo".