L D (Pedro de Tena) Según el consejero delegado de Taer, propietaria de Flysur, Eduardo Gavilán, AENA se comprometió con ellos a tener lista una torre de control provisional en el aeropuerto antes de que finalizase este año. El responsable de Flysur aseguró que este compromiso finalmente no se iba a llevar a cabo y que por eso suspenden los vuelos.
Los vuelos de Flysur eran controlados hasta la fecha por el aeropuerto de Sevilla, como lleva ocurriendo en este aeródromo desde hace años con el resto de aviones que utilizan la pista de Córdoba. Así pueden resumirse los argumentos que el miércoles sostuvieron los máximos responsables de la compañía aérea Flysur para explicar su decisión de cesar sus actividades el próximo lunes, después de poco más de un mes de vuelos. Eduardo Gavilán añadió que : "No invertiremos ni un euro más hasta que no tengamos un compromiso firme para que se haga la torre de control", afirmó. También anunció que la compañía no se plantea dar por cerrado su proyecto y avanzó que estudia operar desde otro aeropuerto andaluz, a la espera de que se solventen los problemas en Córdoba.
Pero cabe preguntarse por qué comenzó a operar la compañía hace 45 días cuando tampoco estaba terminada la torre de control en el aeropuerto de Córdoba ni tenían compromiso por escrito de que así sería en fecha concreta. Según explicó Gavilán, él mismo estuvo en una reunión el 12 de septiembre con el sindicato de controladores aéreos, que había mostrado su decisión de denunciar la actividad de Flysur en el aeropuerto de Córdoba por falta de seguridad. En aquel encuentro, los controladores de Sevilla, que son los que han coordinado en este tiempo los vuelos de Flysur a partir de los 1.500 metros de altura, manifestaron que desconocían que Aena estuviese elaborando un proyecto para construir la torre de control. Fue en ese momento, según Gavilán, cuando los propietarios de Flysur comenzaron a sospechar de los planes del ente aeroportuario y temieron un retraso sine die de la construcción.
Aena dijo que la decisión de Flysur de finalizar sus vuelos no se debe a que se cumplan o no los compromisos que la empresa pública, sino a "motivos totalmente ajenos" a ésta, y que la compañía conocía las características del aeródromo cordobés antes de comenzar su servicio. El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, se comprometió a que la torre de control esté lista antes de marzo y pidió a la empresa que "rectifique". Es más, según Ruiz, AENA se comprometió con la empresa a instalar la torre de control para que Flysur pudiera "incrementar en el futuro el número de sus operaciones". Cuando la compañía empezó con los vuelos "esta instalación no estaba adjudicada".
Gavilán reconoció que recientemente una entidad bancaria ha negado a Flysur un crédito y que por eso han tenido que poner en marcha una ampliación de capital. La constructora cordobesa Prasa posee el 31% de Flysur. El resto está repartido entre FMF Joyeros, Sky Jet Gestión, Trabajos Aéreos Espejo y Corporación Alisios. Según Gavilán, los accionistas han aprobado una primera ampliación de 800.000 euros y está pendiente otra más de 900.000. El Ministerio de Fomento ha invertido 103.000 euros para reformar la terminal del aeropuerto de Córdoba, y el Ayuntamiento patrocinaba con publicidad el avión.
Las preguntas del millón son: ¿Dónde está la Junta de Andalucía? ¿Dónde está Manuel Chaves? ¿Por qué el gobierno andaluz no ha dicho ni esta boca es mía sobre este importante asunto que afecta a la imagen, ya muy deteriorada de la empresa andaluza? ¿Podría haber ocurrido esto si la compañía fuera catalana o vasca?
Los vuelos de Flysur eran controlados hasta la fecha por el aeropuerto de Sevilla, como lleva ocurriendo en este aeródromo desde hace años con el resto de aviones que utilizan la pista de Córdoba. Así pueden resumirse los argumentos que el miércoles sostuvieron los máximos responsables de la compañía aérea Flysur para explicar su decisión de cesar sus actividades el próximo lunes, después de poco más de un mes de vuelos. Eduardo Gavilán añadió que : "No invertiremos ni un euro más hasta que no tengamos un compromiso firme para que se haga la torre de control", afirmó. También anunció que la compañía no se plantea dar por cerrado su proyecto y avanzó que estudia operar desde otro aeropuerto andaluz, a la espera de que se solventen los problemas en Córdoba.
Pero cabe preguntarse por qué comenzó a operar la compañía hace 45 días cuando tampoco estaba terminada la torre de control en el aeropuerto de Córdoba ni tenían compromiso por escrito de que así sería en fecha concreta. Según explicó Gavilán, él mismo estuvo en una reunión el 12 de septiembre con el sindicato de controladores aéreos, que había mostrado su decisión de denunciar la actividad de Flysur en el aeropuerto de Córdoba por falta de seguridad. En aquel encuentro, los controladores de Sevilla, que son los que han coordinado en este tiempo los vuelos de Flysur a partir de los 1.500 metros de altura, manifestaron que desconocían que Aena estuviese elaborando un proyecto para construir la torre de control. Fue en ese momento, según Gavilán, cuando los propietarios de Flysur comenzaron a sospechar de los planes del ente aeroportuario y temieron un retraso sine die de la construcción.
Aena dijo que la decisión de Flysur de finalizar sus vuelos no se debe a que se cumplan o no los compromisos que la empresa pública, sino a "motivos totalmente ajenos" a ésta, y que la compañía conocía las características del aeródromo cordobés antes de comenzar su servicio. El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, se comprometió a que la torre de control esté lista antes de marzo y pidió a la empresa que "rectifique". Es más, según Ruiz, AENA se comprometió con la empresa a instalar la torre de control para que Flysur pudiera "incrementar en el futuro el número de sus operaciones". Cuando la compañía empezó con los vuelos "esta instalación no estaba adjudicada".
Gavilán reconoció que recientemente una entidad bancaria ha negado a Flysur un crédito y que por eso han tenido que poner en marcha una ampliación de capital. La constructora cordobesa Prasa posee el 31% de Flysur. El resto está repartido entre FMF Joyeros, Sky Jet Gestión, Trabajos Aéreos Espejo y Corporación Alisios. Según Gavilán, los accionistas han aprobado una primera ampliación de 800.000 euros y está pendiente otra más de 900.000. El Ministerio de Fomento ha invertido 103.000 euros para reformar la terminal del aeropuerto de Córdoba, y el Ayuntamiento patrocinaba con publicidad el avión.
Las preguntas del millón son: ¿Dónde está la Junta de Andalucía? ¿Dónde está Manuel Chaves? ¿Por qué el gobierno andaluz no ha dicho ni esta boca es mía sobre este importante asunto que afecta a la imagen, ya muy deteriorada de la empresa andaluza? ¿Podría haber ocurrido esto si la compañía fuera catalana o vasca?