"No nos respetan como profesionales", denunció López Guzmán, que dijo que el Gobierno ha tratado la dispensación de la píldora del día después "con frivolidad" y como una cuestión "ideológica" y no "sanitaria".
Asegura que el folleto que el Gobierno ha distribuido a las farmacias para informar a las usuarias de la píldora dice que no es abortiva y no avisa de que actúa sobre el embrión. "El Gobierno trata como una cuestión sanitaria cuando es ideológica". "Nos negamos a implicarnos en unas medidas cargadas de oportunismo y de interés político y económico", ha agregado López Guzmán, quien ha exigido "respeto" y "autonomía" para su profesión.
Denuncia Guzmán que el Gobierno ha cambiado el "estatus" de la píldora del día siguiente, al poder venderse libremente en las farmacias, sin justificar dicha modificación como exige la legislación vigente. "La Agencia Española del Medicamento no ha aportado ninguna evidencia científica, ello implica no sólo una irresponsabilidad sanitaria sino también una ilegalidad", ha sentenciado.
Por ello, ha exigido el retorno de la píldora a medicamento sujeto a prescripción médica hasta que "se aporten las suficientes pruebas que justifiquen su cambio de estatus y la protección jurídica a los farmacéuticos que, por motivos profesionales, no están dispuestos a dispensarla".
En cuanto a la dispensación a menores de 16 años sin consentimiento de sus padres, califican esta medida de "nueva irresponsabilidad" porque en la ficha técnica del producto se indica que "no es segura, ni existen estudios sobre las consecuencias para la salud ni sobre su uso reiterado en adolescentes". Esta posibilidad, agrega la plataforma, "implica un desprecio de la obligación y el derecho de los padres de velar por la salud de sus hijos".
Según esta Plataforma, la píldora es un preparado hormonal con una carga 20 veces superior a un anticonceptivo oral y sobre el que no hay estudios en menores de 16 años que avalen su seguridad. El colectivo ha presentado un manifiesto en el que exige a Sanidad que la píldora vuelva a dispensarse con receta y que retire el folleto informativo dirigido a la usuarias, ya que "carece del más mínimo rigor científico y está plagado de imprecisiones, equívocos e inexactitudes".
La Plataforma espera que sean muchos los que se sumen desde hoy a un texto que cuenta ya con la adhesión de 3.000 farmacéuticos, 21 asociaciones y otros 2.000 profesionales de distintos ámbitos.
La Plataforma ha advertido al departamento que dirige Trinidad Jiménez de que se han "cuadriplicado" las ventas de la píldora, al reseñar que esta iniciativa no se justifica por el deseo de reducir el número de abortos ni las enfermedades de transmisión sexual.
El experto ha recordado que la dispensación gratuita en los centros de salud, antes de venderse sin receta en las farmacias, más bien ha derivado en todo lo contrario. Si en 2001 se suministraron 160.000 píldoras poscoitales, en 2007 el número de ha elevado a 600.000; los abortos provocados han pasado de 69.858 en 2001, a 112.138 en 2007 y también se ha registrado un repunte en las enfermedades de transmisión sexual.
La experiencia de otros países, donde la píldora está sometida a "muchos más controles" que en España, es que tampoco se ha producido un descenso de las interrupciones del embarazo, ha concluido López Guzmán.