Fallece uno de los heridos por la explosión del gaseoducto en Bélgica y se elevan a 16 los muertos

 

Según los últimos datos de los centros sanitarios en los que permanecen internados los heridos, están en estado crítico cuatro de los internados en el centro de grandes quemados del hospital universitario de Gante y otros cuatro de los internados en un centro sanitario de Lieja, informó la agencia Belga. Una gran parte de los heridos se encuentran en situación estable y 39 ya han sido dados de alta en el hospital de la Madeleine, en Ath, indicó el director del centro, Pierre Colasse.

 

Mientras, en el lugar en el que se produjo la explosión, en el complejo industrial de Ghislenghien, los últimos focos del fuego han quedado controlados durante la mañana y continúan las labores de búsqueda de las tres personas aún desaparecidas. Según los bomberos, que ya han comenzado las labores de desescombro, el trozo de la canalización destrozado por la deflagración ha sido encontrado a unos 250 metros de distancia. La enorme explosión abrió un cráter de entre 8 y 10 metros de diámetro y de 3 a 4 metros de profundidad.

 

Por otro lado, a la zona de los hechos ha llegado a mediodía de este sábado el rey belga, Alberto II, que mantuvo una reunión con la célula de crisis en la localidad de Ath, en la que participaron los ministros del Interior, Patrick Dewael; Sanidad, Rudy Demotte, y Defensa, André Flahaut. Tras la reunión, el monarca se desplazó a visitar a las familias de algunas de las víctimas y está previsto que más tarde acuda al lugar al cuartel de los bomberos de Ath, que perdió a cinco de sus miembros en el siniestro. Entre los bomberos fallecidos, todos ellos voluntarios, se encuentra el comandante del puesto de Ath, Eddy Pettiaux, que ocupaba este puesto desde hacía tres semanas.