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Fallece un niño de cuatro años en Tailandia con posibles señales de la "gripe del pollo"

Un niño tailandés de cuatro años de edad que falleció este martes en Tailandia con posibles señales de la "gripe del pollo", enfermedad que se ha cobrado ya tres vidas en dicho país y nueve en la vecina Vietnam. El portavoz del Gobierno, Jakrapob Pankair, informó a los medios en Bangkok de que el niño se llamaba Prapasit Taopramong y pereció en un hospital de la provincia de Khon Kaen (noreste).

L D (EFE) Los análisis de laboratorio determinarán en los próximos días si estaba infectado con el virus H5N1, el causante de la actual epizootia de gripe aviar que afecta a China, Camboya, Corea del Sur, Indonesia, Japón, Laos, Pakistán y las citadas Tailandia y Vietnam.
 
Taiwán también padece brotes de "gripe del pollo", pero se trata del H5N2. "Hasta la fecha, casos humanos de H5N1 sólo se han reportado en Tailandia y Vietnam", señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último boletín. La afección se transmite al hombre por el contacto estrecho con el ave infectada, pero el virus carece por ahora de la capacidad para transmitirse entre las personas. 
 
No hay prueba del contagio entre humanos
 
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lee Jong-wook, aseguró que "no hay prueba de contagio de humano a humano" del virus causante de la "gripe del pollo". Tampoco se han podido confirmar todavía los dos casos sospechosos detectados en Alemania, en dos mujeres que viajaron a Asia y, por ahora, se están evaluando los "posibles escenarios", precisó el responsable de la OMS en rueda de prensa en Bruselas junto al ministro belga de Sanidad, Rudy Demotte.
 
La OMS advierte "a la gente que viaje a los países afectados de que no vayan a las granjas o a los mercados, pero no les pedimos que no viajen" al sudeste asiático, la zona por la que se ha extendido la epizootia, precisó. De hecho, aunque la gripe aviar no se ha eliminado, países como China están tomando medidas y se han movilizado, por lo que "tenemos grandes esperanzas de que serán capaces de contenerla", dijo.
 
No hay razones para la alarma, insistió Lee, quien recordó que no supone ningún riesgo comer pollo cocinado a altas temperaturas porque el virus desaparece. Aunque resulte difícil convencer a la gente, se están tomando precauciones y "sabemos cómo evitar una plaga", añadió. Lee se refirió también a los contactos iniciados con ciertas empresas farmacéuticas para la posible creación de una vacuna y, según precisó, el trabajo está en marcha pero serán necesarios unos seis meses para lograr resultados.

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