L D (EFE) El suceso tuvo lugar hacia las 14:45 horas cuando el joven, Héctor Reguera Tranche, de 24 años, entró en el Club de Jubilados de Santesteban, que estaba arrendado a su novia, Eider Otxandorena Martiarena, de 21 años, con la que el anterior, según dichas fuentes, había mantenido el domingo una fuerte discusión. La joven, acompañada por su madre, Margarita Martiarena, de 45 años, se encontraba en ese momento en el local.
A su entrada en el local, señaló la Policía Municipal, el joven se roció con líquido inflamable que llevaba en una lata o garrafa y se prendió fuego, tras lo cual se abalanzó sobre su novia y la madre de ésta. Además, el recipiente en el que el joven portaba el líquido inflamable explotó y se produjo una deflagración que calcinó gran parte del local, en el que hay una barra de bar y dos comedores separados por biombos, aunque, según indicó el Gobierno de Navarra, no provocó daños en la estructura del edificio.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación del Consorcio de Bomberos del parque de Oronoz-Mugaire, que sofocó el incendio, así como el equipo médico de la localidad, dos ambulancias y el helicóptero del Gobierno de Navarra, dotado con personal sanitario, con el fin de llevar al hospital al hombre, quien sin embargo falleció antes de producirse el traslado.
La asistencia sanitaria condujo a las dos mujeres, con quemaduras de diversa consideración, al Hospital Virgen del Camino de Pamplona, donde quedaron ingresadas. El cadáver del hombre, por su parte, permaneció en el lugar de los hechos hasta que el juez ordenó su levantamiento y posterior traslado al Instituto de Medicina Legal, en Pamplona, para la práctica de la autopsia.
A su entrada en el local, señaló la Policía Municipal, el joven se roció con líquido inflamable que llevaba en una lata o garrafa y se prendió fuego, tras lo cual se abalanzó sobre su novia y la madre de ésta. Además, el recipiente en el que el joven portaba el líquido inflamable explotó y se produjo una deflagración que calcinó gran parte del local, en el que hay una barra de bar y dos comedores separados por biombos, aunque, según indicó el Gobierno de Navarra, no provocó daños en la estructura del edificio.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación del Consorcio de Bomberos del parque de Oronoz-Mugaire, que sofocó el incendio, así como el equipo médico de la localidad, dos ambulancias y el helicóptero del Gobierno de Navarra, dotado con personal sanitario, con el fin de llevar al hospital al hombre, quien sin embargo falleció antes de producirse el traslado.
La asistencia sanitaria condujo a las dos mujeres, con quemaduras de diversa consideración, al Hospital Virgen del Camino de Pamplona, donde quedaron ingresadas. El cadáver del hombre, por su parte, permaneció en el lugar de los hechos hasta que el juez ordenó su levantamiento y posterior traslado al Instituto de Medicina Legal, en Pamplona, para la práctica de la autopsia.