Fallece de un paro cardiaco el obispo de Mallorca

L D (EFE) Úbeda padecía una insuficiencia respiratoria progresiva desde que fue intervenido el pasado 25 de abril para extirparle un carcinoma que los médicos le habían detectado en el pulmón derecho tras una revisión periódica. El obispo tenía 71 años y fue el prelado de la diócesis mallorquina durante 30 años, ya que fue nombrado en el cargo el 13 de abril de 1973.

Nacido en Onteniente (Valencia) el 30 de octubre de 1931, realizó los estudios eclesiásticos en el seminario Mayor Metropolitano de Valencia, que finalizó en 1955. Ese año, el 26 de junio, fue ordenado sacerdote y tres días más tarde celebró su primera misa en su localidad natal. Su primer destino fue como coadjutor (1956) en la parroquia valenciana de Santa María de Jesús, puesto que durante ese período compatibilizó con los de subdirector de la Escuela Diocesana de Profesores de Cursillos de Cristiandad (1958) y consiliario diocesano de Hopac (Hogares Parroquiales de Aprendizaje y Cultura). En 1961 se trasladó a Roma, donde además de ejercer como coadjutor en la parroquia Madonna di Pompei, se licenció en Teología en la Pontificia Universidad Angelicum.

Regresó en 1963 a su diócesis de origen y fue nombrado párroco de la iglesia de San Roque de Benicalap. Posteriormente, en 1967 fue elegido vicario episcopal de la Zona Noroeste de la Archidiócesis de Valencia y dos años más tarde, fue promovido a vicario episcopal de la Zona Valencia-Capital. El 5 de septiembre de 1970 Pablo VI le nombró obispo titular de Tumusuda y auxiliar del obispo de Ibiza, siendo, en esa época, el prelado más joven de España. A partir de 1972, Teodoro Úbeda alternó ese puesto con el de administrador apostólico de la diócesis de Mallorca a título pleno y el 13 de abril de 1973 accedió como titular de la sede de la diócesis de Mallorca.