L D (EFE) En declaraciones a Onda Cero, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, subrayó que, en el caso de que no se pueda determinar la nacionalidad de estos inmigrantes procedentes del barco "Marine I", sus países de origen "tendrán que hacer un esfuerzo por acogerlos" y el Gobierno buscará una solución diplomática que, "desde luego, no pase por que sean acogidos en España".
Preguntado por el motivo por el que España debe "acarrear" siempre con estas cuestiones, Bernardino León respondió que "no vamos a acarrear con este grupo de emigrantes sin papeles, no tendría sentido que lo hiciéramos así y no lo vamos a hacer".
Instrucciones de los mafiosos
El secretario de Estado explicó que la lentitud en el proceso de identificación se debe a que en el momento del desembarco en Nuadibú, recibieron instrucciones "que suelen dar los mafiosos" para que no facilitaran sus datos y añadió que "lo que pretenden es evitar a toda costa ser repatriados".
Bernardino León aseguró que, aunque el hangar en el que permanecen estos 299 inmigrantes "se ha ido acondicionando", se está estudiando trasladarles a otra zona "donde puedan estar asistidos y en mejores condiciones", mientras que "comprenden que la única alternativa que les queda es la de volver a sus países de origen".
"Si no lo comprenden, desde luego lo que le puedo decir es que la decisión del Gobierno es clara: no pueden venir a España, España no puede asumir esa responsabilidad", concluyó.