L D (EFE) Enilsa del Valle Herrera Ledezma, de 24 años, comenzó el pasado mes de abril a cuidar al hijo de Sofia y Henrik Halkjaer, una pareja residente en la localidad de Varde, que la conocía de antes. La mujer recibió un permiso de trabajo del consulado danés en Caracas, donde le garantizaron que recibiría el permiso de residencia de las autoridades cuando llegara a Dinamarca.
Sin embargo, los responsables de inmigración daneses rechazaron concederle la tarjeta de residencia y le instaron a abandonar el país antes del próximo dos de julio bajo el pretexto de que sólo habla español, informa el diario Politiken de Copenhague. Según las reglas de inmigración danesas, cualquier persona que desee obtener el permiso de residencia en Dinamarca debe hablar danés, inglés, alemán, sueco o noruego.
Las autoridades danesas ni siquiera atendieron a la reclamación de la pareja que la contrató, quienes emplearon también a un profesor que diera lecciones de danés a su niñera. "No puede ser cierto que Dinamarca se haya vuelto tan racista que quienes vienen de buena fe con los papeles en regla sean expulsados de esta manera", afirmó Henrik Halkjaer.
El ministro danés de Integración, Bertel Haarder, aseguró que estudiará personalmente el caso y decidirá entonces si las autoridades de inmigración pueden continuar con esta práctica habitual.
Sin embargo, los responsables de inmigración daneses rechazaron concederle la tarjeta de residencia y le instaron a abandonar el país antes del próximo dos de julio bajo el pretexto de que sólo habla español, informa el diario Politiken de Copenhague. Según las reglas de inmigración danesas, cualquier persona que desee obtener el permiso de residencia en Dinamarca debe hablar danés, inglés, alemán, sueco o noruego.
Las autoridades danesas ni siquiera atendieron a la reclamación de la pareja que la contrató, quienes emplearon también a un profesor que diera lecciones de danés a su niñera. "No puede ser cierto que Dinamarca se haya vuelto tan racista que quienes vienen de buena fe con los papeles en regla sean expulsados de esta manera", afirmó Henrik Halkjaer.
El ministro danés de Integración, Bertel Haarder, aseguró que estudiará personalmente el caso y decidirá entonces si las autoridades de inmigración pueden continuar con esta práctica habitual.