"He visto a mucha gente con graves quemaduras que estaba siendo trasladada en ambulancias", dijo a Efe Baba Oyo, un mecánico que se presentó en el lugar.
Nigeria sufre estos días una fuerte escasez de combustibles, lo que ha provocado que el valor de las gasolinas en el mercado negro haya aumentado hasta cuatro veces. La falta de combustible hace que se incremente el robo de crudo, que se extrae clandestinamente de los conductos que surcan Nigeria, el primer productor africano de petróleo.
Oyo declaró que una tienda y varias viviendas de la zona han sido consumidas por el fuego, lo que ha obligado a cerrar la autopista que comunica Lagos con la población de Abeokuta, generalmente muy transitada.
El suceso de este martes es el último de una serie de incendios en conductos de combustibles o de petróleo que en los últimos años han matado a centenares de personas en Nigeria. En mayo pasado, al menos 150 personas murieron en Lagos por un incidente parecido al de hoy, y en 1998, en el peor siniestro de este tipo, casi 1.100 personas perecieron en la cercana localidad de Jesse cuando un conducto explotó en circunstancias similares.