L D (Agencias) La máxima responsable del estado de Luisiana reconoce que "tendrá que realizarse una reconstrucción total en algunos sectores. La red de comunicaciones está totalmente perdida", pero tiene como prioridad la rápida evacuación de los refugiados. Además, señaló que "es descorazonador" ver la devastación causada por el ciclón, que a su paso por Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida ha dejado más de 100 muertos confirmados, aunque se teme que puedan ser muchos más, informó Efe.
Kathleen Blanco indicó que "el 80 por ciento de la ciudad está bajo las aguas y la situación se está rápidamente deteriorando" y remarcó que "mucha gente ha perdido la vida. No tenemos idea de cuántos, porque las tareas están concentradas en salvar a aquellos que han sobrevivido". Uno de los centros de refugiados que tendrá que ser desalojado en las próximas horas es el "Superdome", el estadio cubierto de la ciudad, donde en estos momentos hay unas 20.000 personas que no pudieron ser evacuadas ante la llegada del huracán.
La gobernadora del estado de Luisiana explicó que "las condiciones en el Superdome son muy difíciles. No hay aire acondicionado ni electricidad". Su techo cóncavo resultó parcialmente destruido por los fuertes vientos del huracán y las aguas que lo inundan hacen imposible poner en funcionamiento los generadores, dijo la gobernadora. Blanco también señaló que debido a que se abrió una brecha en uno de los diques erigidos para proteger a la ciudad, que está bajo el nivel del mar, Nueva Orleans sigue anegándose pese a que ha dejado de llover.
Los medios locales de información aseguraban que se han militarizado algunos sectores para evitar que se repitan los saqueos. La medida estará en vigor en los distritos de Jefferson y Plaquemines. La decisión implica que la Guardia Nacional asume el control total de la seguridad de la ciudad, por encima de las autoridades civiles. Entre tanto, agentes de la policía y de la Guardia Nacional patrullan armados las principales calles del centro para evitar los robos en establecimientos públicos y viviendas vacías.
Kathleen Blanco indicó que "el 80 por ciento de la ciudad está bajo las aguas y la situación se está rápidamente deteriorando" y remarcó que "mucha gente ha perdido la vida. No tenemos idea de cuántos, porque las tareas están concentradas en salvar a aquellos que han sobrevivido". Uno de los centros de refugiados que tendrá que ser desalojado en las próximas horas es el "Superdome", el estadio cubierto de la ciudad, donde en estos momentos hay unas 20.000 personas que no pudieron ser evacuadas ante la llegada del huracán.
La gobernadora del estado de Luisiana explicó que "las condiciones en el Superdome son muy difíciles. No hay aire acondicionado ni electricidad". Su techo cóncavo resultó parcialmente destruido por los fuertes vientos del huracán y las aguas que lo inundan hacen imposible poner en funcionamiento los generadores, dijo la gobernadora. Blanco también señaló que debido a que se abrió una brecha en uno de los diques erigidos para proteger a la ciudad, que está bajo el nivel del mar, Nueva Orleans sigue anegándose pese a que ha dejado de llover.
Los medios locales de información aseguraban que se han militarizado algunos sectores para evitar que se repitan los saqueos. La medida estará en vigor en los distritos de Jefferson y Plaquemines. La decisión implica que la Guardia Nacional asume el control total de la seguridad de la ciudad, por encima de las autoridades civiles. Entre tanto, agentes de la policía y de la Guardia Nacional patrullan armados las principales calles del centro para evitar los robos en establecimientos públicos y viviendas vacías.
Se desconoce el número de víctimas
Un miembro de la Dirección de los Servicios de Emergencia estadounidenses confirmó el fallecimiento de más de 100 personas en el estado de Misisipi, en la zona de Biloxi y Gulfport, pero reconoce que la previsión del número de víctimas se les escapa: "Estamos muy, muy preocupados porque esto está haciéndose mucho más grande. Sólo estamos calculando, pero el número podría doblar o triplicar lo que estamos diciendo ahora".
Un miembro de la Dirección de los Servicios de Emergencia estadounidenses confirmó el fallecimiento de más de 100 personas en el estado de Misisipi, en la zona de Biloxi y Gulfport, pero reconoce que la previsión del número de víctimas se les escapa: "Estamos muy, muy preocupados porque esto está haciéndose mucho más grande. Sólo estamos calculando, pero el número podría doblar o triplicar lo que estamos diciendo ahora".Los equipos de rescate en toda la zona devastada por "Katrina" en la costa del Golfo de México intentaron salvar a los supervivientes de la catástrofe durante la jornada del martes, dejando para más adelante la recuperación de los cadáveres. El Servicio de Guardacostas informó de que rescató a unas 1.200 personas, según informa Europa Press.