La polémica comenzó el pasado 30 de septiembre, cuando el diario danés Jyllands-Posten publicó doce caricaturas de Mahoma –en una se veía al profeta con una bomba sobre el turbante-, como "ejercicio de libertad de expresión". En un principio se pidió a cuarenta dibujantes que hicieran un retrato del profeta, después de que un autor, que había escrito una biografía de Mahoma, lamentara que nadie quería ilustrar su libro. El mismo día en que se publicaron los dibujos el diario ya recibió una amenaza de bomba.
A raíz de ahí las protestas en el mundo islámico se han sucedido, y esta semana los embajadores de Arabia Saudí y Kuwait en Dinamarca fueron llamados a consulta, Libia cerró su embajada, mientras que Jordania, Yemen, Irán, Siria, Egipto y Pakistán emitieron condenas oficiales. Además, los productos daneses están siendo boicoteados en diecinueve estados, y tanto la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica han anunciado que están estudiando presentar un queja al Congreso General de la ONU. El secretario general de la OCI, Ekmeledin Hasan Oglo aseveró que "intentaremos conseguir que la ONU adopte una resolución que prohíba cualquier acción blasfema contra las religiones".
El diario defiende su derecho a la libertad de prensa, aunque ha lamentado las consecuencias, mientras que el Gobierno danés apela a la libertad de expresión para no opinar sobre las caricaturas, si bien el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen ha reconocido que él nunca reproduciría viñetas de Mahoma ni de ningún líder religioso. Además, pidió a la sociedad danesa a evitar "actos que creen discordia y quizás odio" entre los distintos grupos y señaló que no sería "sensato" que hubiera una reacción contra los inmigrantes que viven en Dinamarca.
El primer ministro, que calificó la situación como "muy grave", resaltó que su gobierno analiza "hora a hora" los pasos a tomar en su intensa labor diplomática para deshacer los "malentendidos" sobre un país que "respeta a las minorías y la libertad religiosa". El ministro de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, presente en la conferencia de donantes para Afganistán en Londres, se reunió con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y con la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, para exponerles la postura danesa.Sin embargo, en Gaza varios manifestantes palestinos volvieron a quemar banderas danesas y fotos de Ramussen, mientras supuestos grupos terroristas amenazaron en Internet con atentados contra Dinamarca. Ante las amenazas, el Gobierno noruego ha optado por retirar a sus voluntarios, ya que las caricaturas se publicaron también en un periódico de este país como apoyo al Jyllands-Posten .