(Libertad Digital) La noticia, que tiene una innegable ironía, ha sido publicada por Bloomberg y de ella se ha hecho eco el blog español Barcepundit : un grupo de científicos británicos que se han desplazado al Polo Norte para estudiar el calentamiento global están viendo su misión seriamente amenazada por el frío .
De hecho, durante varios días las "temperaturas brutales" han imposibilitado que los tres expedicionarios de la organización Catlin Artic Survey , Pen Hadow, Ann Daniels y Martin Hartley recibiesen la ayuda que se les manda por avión, ya que para el aeroplano resultaba imposible volar y aterrizar en esas condiciones.
Afortunadamente, el jueves 19 de marzo por fin lograron recibir sus suministros, ya que sus últimas comunicaciones eran, cuanto menos, preocupantes: "Tenemos hambre, el frío es implacable y nuestros sacos de dormir están llenos de hielo" .
Hadow, Daniels y Hartley están tan solo en la 18 jornada de un viaje de 100 días en el que recorrerán 1.300 kilómetros hasta el Polo Norte. Su intención es tomar más de 123 millones de mediciones del grosor de la capa de hielo para tener datos de cómo ésta está adelgazando, ya que hasta ahora no hay mediciones realmente fiables del grosor del hielo ártico .
Sin embargo, toda la misión se está viendo comprometida por las temperaturas extremadamente bajas que han llevado a Pen Hadow, el líder del equipo, a señalar que "esperar es lo peor de una expedición" y que su equipo se encontraba "en manos de los dioses del tiempo" . Unos dioses que, al parecer, no acaban de creer en el calentamiento global.
De hecho, durante varios días las "temperaturas brutales" han imposibilitado que los tres expedicionarios de la organización Catlin Artic Survey , Pen Hadow, Ann Daniels y Martin Hartley recibiesen la ayuda que se les manda por avión, ya que para el aeroplano resultaba imposible volar y aterrizar en esas condiciones.
Afortunadamente, el jueves 19 de marzo por fin lograron recibir sus suministros, ya que sus últimas comunicaciones eran, cuanto menos, preocupantes: "Tenemos hambre, el frío es implacable y nuestros sacos de dormir están llenos de hielo" .
Hadow, Daniels y Hartley están tan solo en la 18 jornada de un viaje de 100 días en el que recorrerán 1.300 kilómetros hasta el Polo Norte. Su intención es tomar más de 123 millones de mediciones del grosor de la capa de hielo para tener datos de cómo ésta está adelgazando, ya que hasta ahora no hay mediciones realmente fiables del grosor del hielo ártico .
Sin embargo, toda la misión se está viendo comprometida por las temperaturas extremadamente bajas que han llevado a Pen Hadow, el líder del equipo, a señalar que "esperar es lo peor de una expedición" y que su equipo se encontraba "en manos de los dioses del tiempo" . Unos dioses que, al parecer, no acaban de creer en el calentamiento global.