L D (EFE) Numerosos carteles colocados por la dirección del Teatro en todas las puertas del edificio, informando de que en lugar de la representación se realizaría una "Traviata" en versión concierto, recibían al público que a pesar de la huelga acudió al estreno, y que llenó la sala en un sesenta por ciento aproximado del aforo. En el exterior del teatro, grupos de trabajadores en huelga, haciendo sonar silbatos, repartieron octavillas en las que informaban al público de los motivos de los paros. No se produjo ningún incidente.
Antes de que la Orquesta Sinfónica de Madrid, titular del Teatro, ocupara el foso a las órdenes del maestro Jesús López Cobos, que se estrenaba hoy como director musical del Teatro, y de que los cantantes, vestidos de calle, ocuparan el escenario, la gerente del Teatro, Inés Argüelles, se dirigió al público desde la boca del escenario, a telón bajado.
"Gracias por su presencia", dijo la gerente, quien afirmó que a pesar de la negociación con los trabajadores, estos han decidido ir a la huelga. "Todos los que trabajamos aquí, especialmente los que han hecho posible esta maravillosa 'Traviata' lamentamos que no la puedan disfrutar hoy", indicó, momento en el que alguien desde las localidades de paraíso gritó ¡fuera!, ¡fuera!. Estas palabras fueron rechazadas mayoritariamente por el resto del público que aplaudió la actitud valiente de la gerente.
Antes de que la Orquesta Sinfónica de Madrid, titular del Teatro, ocupara el foso a las órdenes del maestro Jesús López Cobos, que se estrenaba hoy como director musical del Teatro, y de que los cantantes, vestidos de calle, ocuparan el escenario, la gerente del Teatro, Inés Argüelles, se dirigió al público desde la boca del escenario, a telón bajado.
"Gracias por su presencia", dijo la gerente, quien afirmó que a pesar de la negociación con los trabajadores, estos han decidido ir a la huelga. "Todos los que trabajamos aquí, especialmente los que han hecho posible esta maravillosa 'Traviata' lamentamos que no la puedan disfrutar hoy", indicó, momento en el que alguien desde las localidades de paraíso gritó ¡fuera!, ¡fuera!. Estas palabras fueron rechazadas mayoritariamente por el resto del público que aplaudió la actitud valiente de la gerente.