L D (EFE) El cisne, encontrado en una zona cerca de la frontera con Austria, padecía el virus H5 y ahora se tienen que realizar más pruebas para determinar a qué variante pertenece, según ha informado este domingo un comunicado de Bruselas. Las autoridades de Eslovenia ya han impuesto las mismas medidas de prevención que la Comisión Europea decidió el viernes para Grecia, donde se han confirmado casos del H5N1, la variante más dañina, asimismo detectada en Italia y que también está aplicando las restricciones.
Se trata de la prohibición de los movimientos de aves y restricción de la venta de carne y huevos en las zonas donde se han localizado los brotes de gripe aviar. En concreto, se ha establecido una zona de protección al menos a un radio de tres kilómetros en torno al lugar afectado y otra área de vigilancia, en diez kilómetros a la redonda. Dado que esa zona de diez kilómetros cruza la frontera eslovenia hacia Austria, las autoridades de Liubliana están en "estrecho contacto" con las austriacas.
En la zona de protección, las aves de granja y las silvestres que estén en cautividad, no podrán salir al aire libre; en este área se prohíbe la venta de carne y huevos, salvo excepciones previstas en las normas de la UE y bajo estricto control. Asimismo, se prohíbe que las aves salgan de las explotaciones, excepto para ser trasladadas directamente al lugar de sacrificio, así como el transporte de aves de granja y la celebración de ferias o mercados en las áreas donde se han encontrado los cisnes muertos.
También se veta la caza en las zonas de vigilancia y se exigirán más controles postmortem de aves, además de instar a las autoridades de los países afectados a que apliquen medidas para concienciar a los productores de aves, a los ornitólogos y a los cazadores. Todas las medidas de restricción y prevención impuestas a los países en los que han aparecido casos de gripe aviar serán revisadas por el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE, en una reunión que se celebrará los próximos días 16 y 17.
Se trata de la prohibición de los movimientos de aves y restricción de la venta de carne y huevos en las zonas donde se han localizado los brotes de gripe aviar. En concreto, se ha establecido una zona de protección al menos a un radio de tres kilómetros en torno al lugar afectado y otra área de vigilancia, en diez kilómetros a la redonda. Dado que esa zona de diez kilómetros cruza la frontera eslovenia hacia Austria, las autoridades de Liubliana están en "estrecho contacto" con las austriacas.
En la zona de protección, las aves de granja y las silvestres que estén en cautividad, no podrán salir al aire libre; en este área se prohíbe la venta de carne y huevos, salvo excepciones previstas en las normas de la UE y bajo estricto control. Asimismo, se prohíbe que las aves salgan de las explotaciones, excepto para ser trasladadas directamente al lugar de sacrificio, así como el transporte de aves de granja y la celebración de ferias o mercados en las áreas donde se han encontrado los cisnes muertos.
También se veta la caza en las zonas de vigilancia y se exigirán más controles postmortem de aves, además de instar a las autoridades de los países afectados a que apliquen medidas para concienciar a los productores de aves, a los ornitólogos y a los cazadores. Todas las medidas de restricción y prevención impuestas a los países en los que han aparecido casos de gripe aviar serán revisadas por el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE, en una reunión que se celebrará los próximos días 16 y 17.