L D (EFE) El único accidente mortal de estas primeras horas se ha producido en la N-457 a la altura de Palas de Rei, en Lugo, y ha costado la vida a cuatro personas y causado heridas graves a tres al salirse un coche de la vía y sobrepasar el muro de una finca.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha su operativo especial ante la previsión de 5,9 millones de desplazamientos entre las 15.00 horas y la medianoche del próximo domingo, pero las primeras horas han registrado la afluencia normal en carreteras del comienzo de un fin de semana. Así, hacia las 20.00 horas, había en Madrid retenciones de 7 kilómetros en la M-607 a la altura de Colmenar, de 6 en la A-1 a su paso por San Sebastián de los Reyes, de 4 en la A-2 en Torrejón y de tres en la A-6 al pasar por Las Rozas.
En Barcelona, se registraban 7 kilómetros de retenciones en la B-10, 6 en la misma carretera a la altura de Sant Adriá de Besos, 5 en la AP-7 a su paso por La Roca del Vallés y 1 en dos puntos de la C-32: Mataró y Sant Boi de Llobregat. En la autopista A-7, había paradas de 4 kilómetros a su paso por Málaga y Torrente (Valencia) y de 1 en Marbella (Málaga) y Puerto Lumbreras (Murcia).
Al parecer, los conductores han seguido el consejo de la DGT, que había recomendado dosificar las salidas, recordando que el año pasado se sumaron 100 kilómetros de retenciones en estas primeras horas de operación salida. "Planifiquen sus salidas, prudencia y probablemente unas gotas de paciencia", pidió a los conductores el director general de Tráfico, Pere Navarro, al presentar hoy en rueda de prensa los 37 nuevos radares fijos para el control de velocidad instalados en las carreteras.
También recomendó que, dada la sobrecarga que el teléfono de información gratuita de la DGT (900 123 505) suele tener en estos operativos, los conductores usen su móvil para informarse enviando un mensaje SMS con mención de la carretera o sigla de la provincia cuyo estado interese al 505 de Movistar, el 2221 de Amena o al 141 de Vodafone. Navarro mencionó la "ilusión" con la que se comienzan unas vacaciones y pidió evitar el "drama" de los accidentes reduciendo la velocidad al volante, una de las "asignaturas pendientes" en España que la DGT quiere controlar con los radares.
El año pasado, en la primera "operación salida" del verano, se registraron 35 muertos y 49 heridos en 31 accidentes. En todo julio y agosto, fallecieron 711 personas en 605 siniestros. Navarro recordó que el 23 por ciento de los accidentes mortales en 2003 tuvieron como "factor concurrente" la velocidad, causante del 28 por ciento de las muertes. Los 37 nuevos radares, primeros de los 500 que el Gobierno prevé instalar en tres años, han sido colocados en carreteras de 25 provincias y se suman a los once de este tipo que ya estaban en funcionamiento y a los 300 móviles de los que dispone la Guardia Civil.
En el mes de julio, los 37 radares estarán a prueba y enviarán al conductor una carta con una foto de la infracción y un llamamiento a la responsabilidad, pero Navarro advirtió de que eso no significa que este mes haya "bula", pues el resto de sistemas de control sí impondrán multa. A partir de agosto, en una semana llegará la notificación de denuncia, y Navarro advirtió que no va a ser "fácil presentar alegaciones".
La DGT ha optado por la "transparencia" avisando a los conductores de la proximidad de los radares, que han sido colocados tanto en los pórticos metálicos sobre las carreteras como en cabinas blindadas laterales. Navarro no consideró que el conocimiento de la ubicación de estos sistemas los inutilice, aunque admitió que su eficacia real se verá cuando todos estén instalados, cubriendo los 12.000 kilómetros de carreteras principales. "Se ha acabado la impunidad con el exceso de velocidad. Va en serio. Que no se diga que no se ha avisado a la gente", manifestó.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha su operativo especial ante la previsión de 5,9 millones de desplazamientos entre las 15.00 horas y la medianoche del próximo domingo, pero las primeras horas han registrado la afluencia normal en carreteras del comienzo de un fin de semana. Así, hacia las 20.00 horas, había en Madrid retenciones de 7 kilómetros en la M-607 a la altura de Colmenar, de 6 en la A-1 a su paso por San Sebastián de los Reyes, de 4 en la A-2 en Torrejón y de tres en la A-6 al pasar por Las Rozas.
En Barcelona, se registraban 7 kilómetros de retenciones en la B-10, 6 en la misma carretera a la altura de Sant Adriá de Besos, 5 en la AP-7 a su paso por La Roca del Vallés y 1 en dos puntos de la C-32: Mataró y Sant Boi de Llobregat. En la autopista A-7, había paradas de 4 kilómetros a su paso por Málaga y Torrente (Valencia) y de 1 en Marbella (Málaga) y Puerto Lumbreras (Murcia).
Al parecer, los conductores han seguido el consejo de la DGT, que había recomendado dosificar las salidas, recordando que el año pasado se sumaron 100 kilómetros de retenciones en estas primeras horas de operación salida. "Planifiquen sus salidas, prudencia y probablemente unas gotas de paciencia", pidió a los conductores el director general de Tráfico, Pere Navarro, al presentar hoy en rueda de prensa los 37 nuevos radares fijos para el control de velocidad instalados en las carreteras.
También recomendó que, dada la sobrecarga que el teléfono de información gratuita de la DGT (900 123 505) suele tener en estos operativos, los conductores usen su móvil para informarse enviando un mensaje SMS con mención de la carretera o sigla de la provincia cuyo estado interese al 505 de Movistar, el 2221 de Amena o al 141 de Vodafone. Navarro mencionó la "ilusión" con la que se comienzan unas vacaciones y pidió evitar el "drama" de los accidentes reduciendo la velocidad al volante, una de las "asignaturas pendientes" en España que la DGT quiere controlar con los radares.
El año pasado, en la primera "operación salida" del verano, se registraron 35 muertos y 49 heridos en 31 accidentes. En todo julio y agosto, fallecieron 711 personas en 605 siniestros. Navarro recordó que el 23 por ciento de los accidentes mortales en 2003 tuvieron como "factor concurrente" la velocidad, causante del 28 por ciento de las muertes. Los 37 nuevos radares, primeros de los 500 que el Gobierno prevé instalar en tres años, han sido colocados en carreteras de 25 provincias y se suman a los once de este tipo que ya estaban en funcionamiento y a los 300 móviles de los que dispone la Guardia Civil.
En el mes de julio, los 37 radares estarán a prueba y enviarán al conductor una carta con una foto de la infracción y un llamamiento a la responsabilidad, pero Navarro advirtió de que eso no significa que este mes haya "bula", pues el resto de sistemas de control sí impondrán multa. A partir de agosto, en una semana llegará la notificación de denuncia, y Navarro advirtió que no va a ser "fácil presentar alegaciones".
La DGT ha optado por la "transparencia" avisando a los conductores de la proximidad de los radares, que han sido colocados tanto en los pórticos metálicos sobre las carreteras como en cabinas blindadas laterales. Navarro no consideró que el conocimiento de la ubicación de estos sistemas los inutilice, aunque admitió que su eficacia real se verá cuando todos estén instalados, cubriendo los 12.000 kilómetros de carreteras principales. "Se ha acabado la impunidad con el exceso de velocidad. Va en serio. Que no se diga que no se ha avisado a la gente", manifestó.