El Ayuntamiento ha corrido con los gastos del entierro, según se ha informado desde el Consistorio, ya que ningún familiar de las víctimas ha reclamado la repatriación de los cuerpos.
Tanto la presunta asesina, Lianne S., como el padre de los niños, Martin S., están en la cárcel, la primera en Gerona y el segundo en Gran Bretaña, donde fue extraditado también en mayo bajo la acusación de pederastia.
Las mismas fuentes han detallado que unos amigos del matrimonio, a los que habrían conocido cuando ambos residían en Barcelona hasta la detención del padre, se habían interesado por hacerse cargo de los gastos del entierro, pero que posteriormente alegaron dificultades económicas.
La ceremonia de este martes, de corta duración, ha tenido lugar en la capilla del cementerio de Lloret de Mar, y el Ayuntamiento ha expresado a través de un comunicado las condolencias a la familia y amigos "que no han podido compartir este último adiós a Rebecca y Daniel".
"En todo momento, la prioridad de este Consistorio ha sido poder ofrecer a estas dos criaturas un funeral digno, rodeados de estricta intimidad y con todo el respeto y tristeza que merece la muerte de dos infantes de tan corta edad", añade la nota.
El presunto asesinato de los dos niños se producía apenas once días después de que el padre fuese detenido en Barcelona acusado de ser uno de los pederastas más buscados del Reino Unido.
El matrimonio habría escapado en su momento de la justicia británica y se había refugiado en la Ciudad Condal, pero la madre, tras la extradición de su marido, se desplazó a Lloret de Mar, donde habría asfixiado con una bolsa de plástico a sus dos hijos antes de dirigirse a la recepción del hotel en el que se alojaban y reclamar la presencia de la policía y de una ambulancia.
El juez instructor decretó el encarcelamiento de la madre, acusada de doble asesinato, después de que ésta confesara el crimen.