El diestro dice en el Magazine de El Mundo que el tema de la prohibición de los toros es un “disparate”. “Gran parte de este movimiento antitaurino catalán viene de ERC y del nacionalismo más puro. Tratan de apartar al mundo del toro porque se identifica con España”, explica en una entrevista sin pelos en la lengua.
Dice que “los toros no huelen a facherío. Franco apenas iba. Ahora va su Majestad el Rey, la infanta Elena y los príncipes. Los antitaurinos dicen que quieren defender al toro, pero no lo aman. A ellos les importa un pepino. Me importa a mí, que lo crío. Como los ganaderos, que velan por él. Sin las corridas estaría extinguido, no existiría”.
Dice Enrique Ponce que le encanta torear en Cataluña, y que aunque allí “no haya mucha afición, la que hay es muy buena y muy torerista”. Y razona a partir de esto que “si el empresario, el día de mañana, ve que no compensa dar corridas en Barcelona, todo caerá por su propio peso”. “Pero no hay que prohibir nada”, concluye.
Y aunque es evidente que a la fiesta “la quieren matar”, dice que esto no ocurrirá y “mucho menos por un tema político”. A pesar de todo ello, y de valorar a la “incongruencia” de un Gobierno que permite la prohibición de la fiesta pero que amplía la ley del aborto, Ponce no muestra animadversión a los políticos. “Tengo amigos políticos que son muy buena gente, tanto en la derecha como en la izquierda”.
No obstante, dice que a Zapatero no le dedicaría ningún toro, ya que “sólo brindo toros por amistad o por algo personal”, y que al presidente le pediría que “apoyara la fiesta”, ya que sin ella seríamos “alemanes o ingleses”.
El torero considera que “España puede entrar en el mundo moderno guardando su identidad y su personalidad”, porque no podemos negar que los toros son parte de nuestra historia. “La prueba la tienes en el Mundial de Fútbol: ¿Cómo dibujan y describen a los nuestros? Pues como toreros…”. Hay algunos, dice en El Mundo, que “están empeñados en cambiar la Historia a cada momento con acciones de todo tipo, quitando los toros de Cataluña…”. Pero ignoran que “esto es así, son nuestras raíces y nuestra Historia”.
Ponce también trata otros asuntos de orden más personal, como los referidos a su concepción del toreo. Dice que la prensa “nunca le ha regalado los oídos”, y que es cierto que “se le ha ninguneado más que alabado”. Ponce dice que aún no piensa en un adiós a los ruedos, “porque sino, me hubiera ido tras (la cogida) de León”.
Preguntado por El Mundo acerca de la polémica generada a raíz de que saliese a la luz su presunta petición de 300.000 euros por sustituir a José Tomás en al Feria del Aniversario, Ponce se muestra contundente y asegura que se lleva bien con su compañero de profesión. “No entiendo que en una plaza como Madrid todo el mundo sepa cuanto pido, cuanto gano y cuanto no gano. Me parece una falta de clase y ética por parte de la empresa tremenda”. Dice, en definitiva, que estas acusaciones son “mentira” y que, de hecho, estaba “mentalizado” para “dar un sí”.
En definitiva, Enrique Ponce dice que sigue en activo y que se encuentra “muy bien”, “con la ilusión intacta y una gran motivación”.