L D (EFE) La noticia ha disparado nuevamente la alarma sobre las condiciones de seguridad en torno a Dutroux, considerado el enemigo público número uno en Bélgica, que está siendo juzgado en Arlon desde primeros de marzo junto a tres supuestos cómplices, por los secuestros de seis muchachas y el asesinato de cuatro de ellas.
La dirección del centro ha asegurado que la llave no corresponde al tipo de esposas que se usa en la institución penitenciaria, informó la agencia Belga. La portavoz del Ministerio de Justicia, Saar Vanderplaatsen, reconoció que "se está llevando a cabo una investigación", pero "por ahora no podemos confirmar nada". "Sólo le puedo decir que se trata de una única llave encontrada por el personal penitenciario en un control rutinario", añadió.
Uno de los abogados de Dutroux, Ronny Baudewijn, aseguró que "su cliente no mencionó la llave durante nuestra última reunión de anoche, por lo que supongo que tampoco estaba al corriente del descubrimiento". Otro de sus abogados, Xavier Magnée, dijo que hay tres posibles explicaciones: "una mentira, un intento de fuga o una provocación en el momento en que se está debatiendo en el juicio la existencia de una red criminal". A pesar de que los servicios de orden han intensificado las medidas de seguridad en torno a Dutroux con motivo de su proceso, que empezó el pasado 1 de marzo, ya han sucedido varios incidentes que, según la ministra belga de Justicia, Laurette Onkelinx, en una entrevista con la cadena de radio "RTBF", habrían podido provocar "algo grave".
Así, el primer día del juicio, el furgón en el que tres de los acusados fueron trasladados hasta los juzgados, rodeados de fuertes medidas de seguridad, viajó con la puerta abierta, como pudo verse en las retransmisiones de televisión. El portavoz de la policía federal belga, Els Cleemput, restó por entonces importancia al incidente porque "la puerta abierta da a un espacio vacío en el que hay una barrera de protección blindada tras la que viajan los acusados y los policías".
Pero la imagen trajo a la mente de muchos la fuga protagonizada por Dutroux del Palacio de Justicia de Neufchateau, durante varias horas, en abril de 1998, que desató el miedo y la indignación en el país y provocó la dimisión de dos ministros federales. Otro incidente reciente han sido las fotos realizadas a Dutroux en la prisión de Arlon, sacadas aparentemente por un vigilante del acusado y publicadas en la revista belga "La Libre Match" al comienzo del juicio.