LD (EFE) El periódico portugués Jornal de Noticias informa en su última edición que la Policía Judicial de Portugal ha realizado diligencias con perros británicos en el apartamento del que desapareció la niña inglesa Madeleine McCann hace casi cien días. Según fuentes oficiales, los canes han encontrado restos de sangre de una persona muerta. Los vestigios se localizaron en una pared del cuarto que ocuparon los padres de la niña, Gerry y Kate McCann.
De comprobarse los resultados de las pequisias, Madeleine pudo fallecer en el apartamento. Los investigadores no descartan la pequeña pudo fallecer debido a un accidente aunque alguien trató de limpiar los restos de sangre. Ello, indican las fuentes, induce a pensar que se trataría de un homicidio.
Las mismas fuentes aseguraron que, a pesar del fracaso en las investigaciones llevadas a cabo durante dos días en la residencia del británico Robert Murat en busca de restos o vestigios de Madeleine, éste sigue siendo el único sospechoso de la desaparición de la niña. Sin embargo y con la aparición de esta nueva pista las sospechas se centran ahora en el círculo próximo del matrimonio McCann.
El Jornal de Noticias explica que los agentes portugueses, apoyados por policías británicos y perros adiestrados, hicieron perforaciones de cerca de medio metro con cables de acero para liberar el olor de cualquier pista o cuerpo que se encontrase en el subsuelo y pudiese ser detectado por los canes. Otros medios lusos descartan también la posibilidad del secuestro y señalan que existen rastros de que hubo un cadáver en el apartamento.