L D (Europa Press) Según fuentes de la investigación, agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra, la juez del juzgado de instrucción número 3 de Vigo y un médico judicial se trasladaron a la zona conocida como Chan da Lagoa, en Bayona, siguiendo las instrucciones del presunto asesino. Con las indicaciones de Francisco Javier Reyes Barreiro, los agentes localizaron el cadáver de Águeda González escondido en una pequeña cueva cuya entrada estaba tapada con piedras. El asesino estranguló a la joven para acabar con su vida y le asestó tres puñaladas. El lugar, que ya había sido rastreado sin éxito, está próximo a la parroquia de Baredo, donde residía Águeda.
La Guardia Civil investigó el entorno cercano de la víctima y, en concreto, sus compañeros de la academia de corte y confección donde estudiaba. Tras rastrear las últimas llamadas realizadas desde el teléfono móvil de la joven, procedieron este miércoles a la detención de Francisco Javier Reyes Barreiro, que es natural del mismo municipio que la víctima aunque residente en Caldelas de Tui. Francisco Javier está casado, es padre de dos hijos, albañil de profesión y hermano de una amiga muy próxima de la víctima. El asesino argumentó que cometió el crimen en un momento de enajenación. Según informa La Voz de Galicia, ambos mantenían una relación sentimental
Siete días de búsqueda
Tras la denuncia formulada por el padre de Águeda González a las 23.30 horas del miércoles de la semana pasada, se habían creado dos grupos de trabajo para intentar dar con el paradero de la joven, uno de búsqueda por tierra apoyado por un helicóptero y otro de investigación. Participaron agentes de la Guardia Civil con perros adiestrados para el rastreo, miembros de Protección Civil, voluntarios y vecinos de la familia afectada para cubrir un amplio perímetro entre Vigo y Bayona. Precisamente este jueves estaba previsto que se suspendieran las labores de búsqueda.
Águeda González salió de su casa en la parroquia de Baredo el mediodía del pasado miércoles para hacer fotocopias, pero que nunca volvió y a partir de ese punto se perdió su rastro. Incluso se encontró perfectamente aparcado en Bayona el coche de su hermano, que la joven había empleado para desplazarse. Asimismo, la Guardia Civil había recibido multitud de llamadas alertando de la posible presencia de Águeda González en diversos puntos de la geografía española e incluso en Portugal, pero ninguna pista había dado origen a una línea clara de investigación.
Desde el momento en que se conoció el hallazgo del cadáver de la joven, las escenas de dolor se sucedieron en el lugar, hasta donde se desplazaron grupos de vecinos que participaron en las labores de búsqueda de la joven, así como el alcalde de Bayona, Jesús Vázquez Alumiña, que pidió a los ciudadanos apoyo para la familia