Ante la proximidad de esa reunión y la manifestación en Madrid, la portavoz del Gobierno insistió en que la entrevista estaba enmarcada en el ámbito del "diálogo político al más alto nivel" entre dos Estados, que se mantuvo "en el ámbito de la discreción" por iniciativa del Vaticano y que el Gobierno lo asumió sin darle "la mayor trascendencia".
Recalcó que la entrevista "responde a la normalidad democrática" entre el Reino de España y el Estado del Vaticano, dijo que fue "amable y cordial" y que "se movió en el término del más alto nivel de relación entre los dos Estados, sin entrar en otros temas coyunturales que tienen otro ámbito de discusión". En el encuentro, según explicó Fernández de la Vega, se abordaron las relaciones entre la Iglesia y el Estado y la "voluntad" del Ejecutivo de mantener esa relación "basada en el respeto mutuo, la lealtad y la buena fe, como así se recoge" en los Acuerdos bilaterales suscritos en 1979. "Hablamos de política, de alta política, de cómo deben ser las relaciones, de lealtad, de cómo han cambiado los tiempos, de cómo tenemos que afrontar en el futuro los encuentros. Y eso fue de lo que hablamos. No hablamos de temas coyunturales", agregó.
El Vaticano desmiente a De la Vega
La vicepresidenta primera del Gobierno explicó este viernes, al término del Consejo de Ministros, que su visita al Vaticano se enmarcaba en el ámbito del "diálogo político al más alto nivel entre dos Estados". Negó que se abordara la postura de los obispos españoles, que apoyan la manifestación de este sábado contra la LOE. Se habló de "alta política", dijo. Este sábado, el diario ABC, citando fuentes vaticanas, sostiene que el Vaticano "leyó la cartilla" a Fernández de la Vega en un encuentro "breve y frío".
(Libertad Digital) El corresponsal de ABC explica que "la extraña visita de la vicepresidenta del Gobierno al Vaticano confirma, precisamente por sus modos anómalos, que la relación del Gobierno con la Santa Sede dista mucho de la normalidad". Según esta información, la portavoz de Zapatero sí que planteó "sus planes y sus quejas". La respuesta de Sodano fue en la misma línea: el cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, también leyó diplomáticamente la cartilla a la representante del Gobierno español". En este sentido, aclara que el Vaticano "comparte las quejas del Episcopado respecto a las clases de religión, incluida en el Concordato, y el programa legislativo del Gobierno".
El diario recuerda que "los países en relaciones normales con Roma envían sus representantes a la luz del día". Por el contrario, la visita de De la Vega "no sólo fue clandestina, sino que tuvo todo el aire de una operación política destinada, sobre todo, a desconcertar al Episcopado español puenteándolo con un salto a la casa del Papa en un momento de encontronazos en Madrid".
Y matiza que aunque "más de un obispo español pueda haber sentido cierta decepción al ver que el Vaticano dialoga directamente con el Gobierno, la realidad es que la Santa Sede reforzó, en el encuentro, la representatividad de la Conferencia Episcopal española, como hace con la de cada país".
"Alta política", según el Gobierno
La información del diario contrasta con lo mantenido este viernes por la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Los periodistas le preguntaron reiteradamente por la entrevista que mantuvo el jueves en el Vaticano con el secretario de estado, el cardenal Angelo Sodano. De la Vega se negó a dar detalles del encuentro de veinte minutos aunque matizó que no se abordaron asuntos "coyunturales" como la manifestación convocada en contra de la reforma educativa.
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