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El último balance eleva a 1.467 muertos y 7.207 heridos en el terremoto de Argelia

El Gobierno argelino informó este viernes de un nuevo registro provisional de víctimas del seísmo que asoló la capital del país y sus regiones periféricas, que se eleva a 1.467 muertos y 7.207 heridos. Diversas instituciones, como Protección Civil y las Prefecturas (gobiernos regionales) de Argel y Bumerdés han calculado que los muertos a causa del terremoto podrían acercarse a las 2.000, la cifra más alta de todos los seísmos padecidos en este país desde 1980.

L D (Agencias) La ayuda internacional se ha volcado en Argelia para apoyar los trabajos de rescate de las personas que siguen enterradas bajo los escombros de sus viviendas, derruidas por el seísmo que provocó, según el último balance del Ministerio de Interior, 1.117 muertos y 6.782 heridos. El sistema de Protección Civil calcula que son varios centenares de personas las que todavía están sepultadas, la mayor parte de ellas muertas y el resto aprisionadas en las ruinas de los edificios que se desplomaron. Mientras, en la capital argelina la situación tiende a normalizarse con el restablecimiento del servicio de agua potable y de electricidad, en espera de que se restablezca el teléfono. En Bumerdés y Ruiba, a unos 45 kilómetros al este de Argel, la situación sigue siendo angustiosa.

Un sobrevuelo en helicóptero por las zonas siniestradas permite conocer la magnitud de la catástrofe, ya que se ven decenas y decenas de edificios totalmente derruidos o desplomados parcialmente, a cuyos pies trabajan los equipos de socorro. Se han derrumbado varios puentes, postes eléctricos, mezquitas, sedes de la gendarmería y otros edificios oficiales, aunque el mayor destrozo radica en las zonas de viviendas. Muchas de ellas eran prefabricadas y se han desarmado a causa de la sacudida. La ayuda internacional llegada hasta el momento procede de España, Francia, Italia, Alemania, Japón, Túnez, Libia, Marruecos, Rusia y la República Checa, y se prevé que siga el desfile de aviones en el aeropuerto donde se ha instalado una célula de crisis para canalizar y orientar a los equipos de socorro internacionales.

Este viernes dio comienzo un duelo nacional de tres días en todo el país y el Gobierno anunció la adopción de un programa excepcional de ayuda a los damnificados. Los supervivientes achacan a las malas construcciones de las viviendas el que muchas de ellas no resistieran la sacudida principal, y acusan a los promotores de bloques de apartamentos de haber usado "más arena de la que era necesaria, en lugar de cemento". Mientras, ha surgido una polémica sobre la verdadera magnitud del seísmo principal, ya que el Centro de Astrofísica mantiene que fue de 5,8 grados en la escala de Richter, mientras que institutos sismológicos de Francia, Italia y EEUU la cifran en 6,8 grados. El Centro Mundial de Sismología, ubicado en la ciudad de Denver (Colorado, EEUU), confirma la intensidad de 6,8 grados y atribuye la diferencia del cálculo argelino al hecho de que los aparatos de medida estaban situados cerca del epicentro y no pudieron dar el cálculo exacto.

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