La familia del caudillo recurrió ante el Alto Tribunal el decreto de diciembre de 2008 del Ejecutivo autonómico donde se aprobó que Torres de Meirás, ubicado en la localidad coruñesa de Sada, pasaba a formar parte de la lista de bienes de interés cultural (BIC) de Galicia. Con esta medida, la familia Franco -su propietaria desde 1939- debe abrir al público este edificio del siglo XIX y estilo neomedieval cuatro veces al mes de forma gratuita.
Al estar en desacuerdo, Carmen Francó pidió al TS que suspendiera cautelarmente este decreto porque consideró "que esa declaración era el primer paso para privarle del mismo".
Sin embargo, en una sentencia hecha pública este jueves la Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal considera que este recurso ha de ser desestimado porque "prevalece el interés público sobre el particular de la interesada".
De esta forma, los propietarios deberán abrir el pazo al público para que pueda visitarse. Además, cualquier intervención en él necesitará una autorización previa por parte de Patrimonio y sus propietarios tendrán la obligación de cuidar y preservar el inmueble.